- Total: 3 h 45 min
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Hacer pan integral con semillas en casa es una excelente manera de disfrutar de un pan más saludable y rico en fibra en comparación con el pan blanco tradicional. Este pan integral se elabora utilizando harinas de grano entero, lo que significa que se mantiene el salvado y el germen, lo que le confiere un mayor contenido de fibra y nutrientes.
Al hacer pan en casa, hay varios aspectos a tener en cuenta. En primer lugar, es importante seguir la receta cuidadosamente y medir los ingredientes con precisión. La levadura y el tiempo de fermentación son fundamentales para lograr un buen pan, así que asegúrate de seguir las indicaciones al respecto. También es importante tener en cuenta la temperatura y la humedad del ambiente: no fermentará igual en verano (más rápido), que en invierno (más lento).
Para aquellos que nunca han hecho pan en casa, aquí hay algunos trucos útiles: primero, es recomendable comenzar con una receta sencilla, como este pan integral con semillas, que requiere menos amasado. Además, es importante recordar que la consistencia de la masa puede variar dependiendo de la humedad del ambiente y de las harinas utilizadas. Si la masa está demasiado pegajosa, se puede agregar un poco más de harina durante el proceso de amasado. Pero siempre poco a poco, sin excederse.
Cuando se añaden semillas, como lino o chía, a la masa del pan, se produce un cambio en la textura y humedad de esta. Estas semillas absorben líquido y tienden a agregar humedad a la masa, por lo que puede ser necesario ajustar la cantidad de líquido en la receta original. Es posible que se deba agregar un poco más de agua o reducir la cantidad de harina para obtener la consistencia adecuada.
Este pan integral con semillas se asemeja al pan alemán, conocido por ser húmedo y tener una miga compacta. Como hemos dicho antes, lo bueno de este pan es que su amasado es muy breve, simplemente se mezclan los ingredientes, se deja fermentar y luego se hornea. Los más avanzados, después podrán probar con el pan cruasán o los panecillos tipo Kayser.
Una ventaja adicional de este pan es que se puede congelar fácilmente. Se puede cortar en rebanadas antes de congelarlo para tener porciones individuales listas para usar cuando se desee. De esta manera, se puede conservar durante más tiempo y se puede disfrutar de un pan fresco siempre que se quiera. Para los desayunos: del congelador al tostador directamente.
En cuanto a las harinas y semillas, hay diversas opciones. Se puede utilizar harina integral de trigo, espelta o centeno, o incluso combinar varias de ellas. También se pueden utilizar semillas como lino, chía, girasol o sésamo para añadir textura y sabor al pan.
Un delicioso desayuno con este pan integral con semillas sería hacer tostadas. Se pueden tostar las rebanadas terminar con un huevo y chutney de mango o hacer una tostada de huevo, aguacate y salmón. Además, también se pueden utilizar para preparar sándwiches saludables y nutritivos como el sándwich de salmón y manzana.
Hacer pan integral con semillas es muy fácil
Ingredientes
- Harina de fuerza, 150 g
- Harina de trigo integral (o de espelta), 100 g
- Sal marina, 1/2 cucharadita
- Semillas de lino y de chía, 80 g
- Pipas de girasol peladas, 15 g
- Agua a 20ºC, 170 ml
- Levadura seca de panadería, 3 g
Paso 1
Mezclar la parte seca en un bol. Añadir el agua y amasar.
Paso 2
Dejar una primera fermentación
Paso 3
Poner en el molde y fermentar de nuevo
Paso 4
Hornear
Paso 1
En un bol grande, mezclar la harina integral, la harina de fuerza, la sal y las semillas. Por otro lado, mezclar la levadura con el agua. Hacer un hueco en el centro de la mezcla de los ingredientes secos y verter el agua tibia con la levadura. Mezclar con una cuchara de madera hasta que los ingredientes estén bien combinados y se forme una masa pegajosa. Meter las manos y amasar ligeramente durante 10 segundos.
Paso 2
Cubrir el bol con un paño húmedo o con un papel film y dejar reposar la masa durante aproximadamente 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.
Paso 3
Verter la masa a una superficie aceitada, formar una especie de rulo y poner dentro de un molde previamente untado en mantequilla o en aceite. Tapar de nuevo y volver a dejar que doble el tamaño.
Paso 4
Precalentar el horno a 210 ºC. Transferir el molde al horno y dejar hornear durante 20 minutos. Tras este tiempo, bajar la temperatura a 190 ºC y dejar hornear otros 25 minutos más. Retirar del horno y dejar enfriar completamente antes de cortar en rebanadas.