- Total: 20 min
- Comensales: 2
Toma nota, porque cuando aprendas a hacer esta pizza sin amasar, no habrá semana en la que no te apetezca cenar una deliciosa pizza como esta de jamón Joselito y rúcula.
Ingredientes
Para la masa
- Harina de trigo, 200 g
- Agua, 140 ml
- Sal, 4 g
- Levadura fresca de panadería, 10 g (o 4 g de levadura seca)
- Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
Para la pizza
- Concentrado de tomate o salsa de tomate para pizza
- Queso fundente (mozzarella, Havarti,...), 100 g
- Jamón Joselito, 70 g
- Rúcula
Paso 1
En un túper de plástico o en un recipiente de vidrio ponemos la harina, la sal, la levadura fresca desmenuzada y el aceite. Añadimos el agua y mezclamos todo con un tenedor hasta que se moje toda la harina. Tapamos con un paño limpio o con la tapa del túper si tiene y lo guardamos en la nevera durante como mínimo 12 horas, aunque no pasa nada si se queda ahí uno o dos días enteros. En caso de usar levadura seca, calentamos ligeramente 40 ml – que no exceda los 50ºC- mezclamos con la levadura, dejamos reposar unos diez minutos y después procedemos de manera idéntica a lo que se ha explicado para la levadura fresca, pero teniendo en cuenta que ahora solo restan por añadir 100 ml de agua.
Paso 2
Cuando vayamos a preparar la pizza, la masa habrá crecido considerablemente. Para darle forma a la pizza echamos un buen puñado de harina en la encimera, volcamos la masa rebañando bien las paredes del túper, la enharinamos plegando la masa sobre sí misma un par de veces hasta que no esté pegajosa y hacemos una bola si queremos una pizza grande o bolas más pequeñas si queremos hacer pizzas individuales.
Paso 3
Podemos hacer las bases de pizza sobre papel de horno o bien engrasar un molde con una cucharadita de aceite de oliva. En cualquier caso, colocamos nuestra bola de masa de pizza y la vamos aplastando con las manos hasta obtener un círculo de menos de 1 cm de grosor. Tapamos con un paño y dejamos reposar 1 hora.
Paso 4
Si queremos una pizza muy crujiente la horneamos durante 5 minutos antes de poner el resto de ingredientes, si la queremos más blandita tipo “masa de pan”, los ponemos directamente sobre la masa cruda el tomate y el queso. Horneamos durante aproximadamente 15 minutos a 250ºC hasta que el queso esté fundido y los bordes dorados. La primera vez es mejor estar pendientes del horno porque no todos los hornos funcionan de forma idéntica y es mejor no arriesgarse la primera vez. Nada más sacar la pizza del horno la cubrimos con lonchas de Jamón Joselito y unas hojas de rúcula fresca.
Paso 1
En un túper de plástico o en un recipiente de vidrio ponemos la harina, la sal, la levadura fresca desmenuzada y el aceite. Añadimos el agua y mezclamos todo con un tenedor hasta que se moje toda la harina. Tapamos con un paño limpio o con la tapa del túper si tiene y lo guardamos en la nevera durante como mínimo 12 horas, aunque no pasa nada si se queda ahí uno o dos días enteros. En caso de usar levadura seca, calentamos ligeramente 40 ml – que no exceda los 50ºC- mezclamos con la levadura, dejamos reposar unos diez minutos y después procedemos de manera idéntica a lo que se ha explicado para la levadura fresca, pero teniendo en cuenta que ahora solo restan por añadir 100 ml de agua.
Paso 2
Cuando vayamos a preparar la pizza, la masa habrá crecido considerablemente. Para darle forma a la pizza echamos un buen puñado de harina en la encimera, volcamos la masa rebañando bien las paredes del túper, la enharinamos plegando la masa sobre sí misma un par de veces hasta que no esté pegajosa y hacemos una bola si queremos una pizza grande o bolas más pequeñas si queremos hacer pizzas individuales.
Paso 3
Podemos hacer las bases de pizza sobre papel de horno o bien engrasar un molde con una cucharadita de aceite de oliva. En cualquier caso, colocamos nuestra bola de masa de pizza y la vamos aplastando con las manos hasta obtener un círculo de menos de 1 cm de grosor. Tapamos con un paño y dejamos reposar 1 hora.
Paso 4
Si queremos una pizza muy crujiente la horneamos durante 5 minutos antes de poner el resto de ingredientes, si la queremos más blandita tipo “masa de pan”, los ponemos directamente sobre la masa cruda el tomate y el queso.
Paso 5
Horneamos durante aproximadamente 15 minutos a 250ºC hasta que el queso esté fundido y los bordes dorados. La primera vez es mejor estar pendientes del horno porque no todos los hornos funcionan de forma idéntica y es mejor no arriesgarse la primera vez.
Paso 6
Nada más sacar la pizza del horno la cubrimos con lonchas de Jamón Joselito y unas hojas de rúcula fresca.