El otro día cuando os conté cómo han ido evolucionando las cenas en los últimos 100 años se me quedó a mí en la cabeza la fondue de queso y me entraron ganas de preparar una, pero lo que pasa es que yo en casa no tengo la típica fondue, entendiendo como tal el típico recipiente para prepararla que puede ser eléctrico o no.

Y como ya sabéis que aquí cuando no tenemos algo nos buscamos la vida para apañarnos con lo que tenemos a mano, pero no dejamos de disfrutar de una receta por no tenerlo, le di vueltas al asunto y acabé preparando esta fondue de queso en microondas haciendo el pequeño apaño que os cuento a continuación.

Preparación de la Fondue de queso en microondas

Cortamos el diente de ajo por la mitad frotamos el interior de una cazuelita de barro con una de las mitades, las dejamos dentro, añadimos el vino blanco y llevamos al microondas a 800 W durante dos minutos.

Mientras tanto troceamos el chile.

Cuando el vino esté caliente, retiramos los ajos y añadimos el queso rallado y el chile picado.

Llevamos al microndas a 800 W durante dos minutos, sacamos, removemos -si lo queremos un poco más espeso, en este punto añadimos la maizena en forma de lluvia y la integramos bien- y lo llevamos de nuevo al microondas durante 3 minutos a 500 W.

Mientras tanto aprovechamos para tostar el pan y cortarlo en cuadraditos.

Para servir la fondue de queso en microondas en la mesa y que el queso no se vuelva de nuevo sólido simplemente necesitamos un bol o cualquier otro repiente de fondo plano dentro del que colocaremos una vela encendida y, sobre él, la cazuela de barro con nuestra fondue de queso en microondas que irá acompañada de los cuadraditos de pan tostado y unos palitos de brocheta que nos servirán para ir mojando el pan en el queso.

Resultado

Esta fondue de queso en microondas, aparte de ser la fondue de queso más rápida  y fácil de la historia está buenísima y es perfecta para cualquier cena informal.