El microondas, ese electrodoméstico que tanto me gusta para ahorrar tiempo en la cocina, durante mucho tiempo ha sido uno de los aparatos con reputación más dudosa, principalmente debido al desconocimiento, ya que se leen muchas tonterías sin fundamento sobre los efectos de su uso y no es la primera vez que en Cocinillas tratamos el tema de si el microondas supone una amenaza para la salud y también hemos desmontado algunos mitos sobre lo que se puede meter dentro y lo que no.
Y siguiendo con las dudas que plantea el uso de este electrodoméstico, otra bastante frecuente es la de si el microondas destruye los nutrientes de los alimentos que se cocinan o se calientan en él.
¿Es cierto que el microondas destruye los nutrientes de los alimentos?
Para empezar es necesario recordar que cualquier método de cocción que empleemos para cocinar o calentar alimentos produce una degradación de los nutrientes de los mismos, ya que algunos como es el caso de las vitaminas se deterioran rápidamente al subir la temperatura, independientemente del método empleado para subirla.
En cambio, otros nutrientes como los carotenoides presentes en las verduras de colores rojos y anaranjados, aumentan cuando se descomponen las proteínas por efecto del calor.
Un reciente estudio de la Universidad de Hardvard llega a la conclusión de que el horno de microondas puede ser preferible a otros métodos para calentar la comida. “Debido a que los tiempos de cocción de microondas son más cortos, cocinar con microondas hace que se conserve mejor la vitamina C y otros nutrientes que se descomponen cuando se calientan”, además “el método de cocción que mejor retiene los nutrientes es aquel en el que se cocina de forma rápida y se calientan los alimentos en la menor cantidad de tiempo y con la menor cantidad de líquido posible. Calentar en el microondas cumple todos estos requisitos, lo que ayuda a mantener más vitaminas y minerales que casi cualquier otro método de cocción “.
Sin embargo, Ashim Datta, profesor de Ingeniería de los Alimentos en la Universidad de Cornell, adverte que debido a que las microondas calientan los alimentos de forma desigual, los nutrientes son más propensos a ser degradados en las zonas que reciben más cantidad de calor. En algunos casos, dijo el Dr. Datta, microondas podría conducir a una mayor degradación global que con otros métodos de calentamiento.
Pero este problema apuntado por el profesor Datta tiene una fácil solución y es poner una tapa sobre la comida en el microondas para retener la humedad, y mantener la potencia relativamente baja para asegurar que la comida se cocina rápidamente, pero no se sobrecalientan zonas aisladas, dijo Rebecca Solomon, directora de nutrición clínica en el hospital Mount Sinai Beth Israel en la ciudad de Nueva York.
En cualquier caso, para las personas que siguen una dieta equilibrada, es poco probable que calentar o cocinar los alimentos en el microondas tenga un efecto significativo, positivo o negativo, sobre la ingesta de nutrientes, por lo que la respuesta a si el microondas destruye los nutrientes de los alimentos es que no necesariamente más que otro método de cocción, por lo que podemos cocinar o calentar nuestra comida en él sin miedo a que pierda sus propiedades.
Fuente | The New York Times