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- Comensales: 4
En otoño en España se mezclan tanto días cálidos como días más frescos, y en estos últimos, preparar una ensalada templada es un acierto seguro aprovechando el horno (que nos ayudará a calentar la casa) y también los vegetales de temporada.
Ingredientes
- Hinojo, 1 bulbo
- Remolacha cocida, 2 u
- Eneldo fresco, 3 ramitas
- Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
- PIpas de calabaza, 3 cucharadas
- Sal, c/s
- Pimienta negra molida, 1 cucharadita
Para la vinagreta
- Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
- Pesto de albahaca, 2 cucharadas
- Vinagre de miel, 1 cucharadita
- Salsa picante, 1 cucharadita
- Mostaza, 1 cucharadita
Paso 1
Cortar las verduras y asarlas
Paso 2
Preparar la vinagreta
Paso 3
Trocear el caqui
Paso 4
Aliñar la ensalada.
Por ejemplo, la remolacha nos ayuda a vivir mejor por todas las propiedades que contiene y aunque en España no solemos emplearla mucho en nuestras recetas lo cierto es que su sabor dulce y su textura sedosa nos permiten mil combinaciones fantásticas para las que sólo nos tenemos que arriesgar un poco y abrirnos a un mundo nuevo. Lo mismo pasa con el hinojo, ese bulbo anisado que difícilmente se cuela en nuestro día a día pero que tanto crudo como cocinado nos puede dar sorpresas de lo más gratas.
Entrando esta temporada del año, la ensalada liviana y refrescante deja paso a la ensalada templada cuyos ingredientes (o al menos alguno) pasa por algún proceso de cocinado y llega a la mesa caliente o ligeramente templado para hacer contrapunto con el resto de las preparaciones.
Cómo hacer ensalada de remolacha e hinojo
Como cualquier otra ensalada, lo básico es que las verduras estén en su punto (la remolacha aguanta muy bien el horno guardando su textura carnosa) y preparar una buena vinagreta que realce el conjunto y haga de unión. Podríamos añadir también, si quisiéramos, un poco de queso azul o queso de oveja, unos taquitos de beicon o un poco de anguila ahumada o huevas de trucha para dar más contrastes a la receta aunque ya perderíamos el "efecto vegano".
Paso 1
Siempre lavar muy bien los vegetales antes de ir a usarlos, el hinojo es un bulbo y podría tener tierra. La remolacha que utilizaremos será la cocida que se vende envasada en su jugo aunque también podríamos cocerla nosotros. Sacar la remolacha del envase y escurrir bien, trocear en rodajas de 1 cm de grosor aproximadamente y disponer sobre una bandeja apta para el horno previamente engrasada con un poco de aceite de oliva.
Paso 2
Quitar la parte gruesa de la base del hinojo, que se queda muy dura, y lonchearlo también de forma longitudinal para que cada loncha conserve la forma de la verdura. Disponer encima de la remolacha. Regar con aceite de oliva y sal y hornear a 180ºC hasta que se quede tierno, aproximadamente 20 minutos.
Paso 3
Pelar el caqui, que no tendrá que estar ni muy maduro ni muy verde para que aguante la textura pero tenga buen sabor dulce, y cortarlo en gajos. Reservar.
Paso 4
Preparar la vinagreta mezclando todos los ingredientes de ésta en un bol con la ayuda de una cucharilla. Si no tenéis pesto en casa podréis hacer el vuestro propio de forma muy fácil con esta receta de pesto.
Paso 5
Una vez fuera del horno, disponer las verduras en una fuente con cuidado de no quemarse y colocar los gajos de caqui estratégicamente por toda la bandeja. Regar abundantemente con la vinagreta preparada, terminar con unos brotes de eneldo y también con las pipas de calabaza o cualquier otro fruto seco al gusto de cada uno.
Trucos y sugerencias
Si nos sobra verdura asada será perfecta para trocear y hacer una ensaladilla con patata recordándonos a las ensaladas de patata del norte de Europa, también añadiendo algún trozo de arenque o un poco de atún. De igual manera nos podrá servir para trocear y saltear una pasta con ellos con alguna salsa de yema de huevo o también para napar con una bechamel y servir cualquier otro día también caliente en un formato de preparación alternativa perfecta para que los niños coman verdura sin protestar.