Carne

Berenjenas gratinadas con pollo, receta de aprovechamiento

Receta facilísima con explicación detallada y vídeo de los pasos a seguir para preparar unas deliciosas berenjenas gratinadas con pollo.

19 abril, 2016 20:10

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  • Total: 30 min
  • Comensales: 2 - 3

Hace unas semanas, cuando os enseñé la receta del pastel de atún y verduras, muchos me pedisteis alguna receta parecida con berenjenas y aprovechando que el otro día me sobró bastante pollo asado vi que era la ocasión perfecta para enseñaros estas berenjenas gratinadas con pollo, una receta perfecta para aprovechar este tipo de sobras.

Ingredientes para hacer berenjenas gratinadas con pollo

  • Berenjena, 1 grande o 2 pequeñas
  • Salsa de tomate, 250 g
  • Pollo asado o cocido, 300 g
  • Patatas cocidas, 2
  • Quesos variados, 100 g (Cheddar, Gouda y rulo de cabra)
  • Salsa bechamel, 3 o 4 cucharadas
  • Sal
  • Aceite de oliva para engrasar el molde

La verdad es que me encantan este tipo de recetas en las que solo hay que poner cosas en una fuente de horno y esperar a que se hagan, sin muchas complicaciones previas.

Preparación de las berenjenas gratinadas con pollo

  1. Cortamos las berenjenas en rodajas de 1 centímetro de grosor y las pasamos por la plancha un par de minutos por cada lado.
  2. Engrasamos una fuente de horno, colocamos las rodajas de berenjena, cubrimos con la mitad de la salsa de tomate, repartimos el pollo por encima, colocamos las patatas cocidas en rodajas, luego el resto de la salsa de tomate, la bechamel y finalmente el queso, que puede ser rallado o en trozos.
  3. Horneamos en horno precalentado a 200ºC durante 15 minutos y después gratinamos durante unos 5 – 7 minutos más a 250ºC hasta que el queso esté completamente fundido.
  4. Servimos caliente.

Resultado

Estas berenjenas gratinadas con pollo son una idea perfecta para con muy poco dinero preparar una comida de plato único para 2-3 personas aprovechando restos y no solo cuando se trate de sobras, sino que muchas veces nos compensará el día que cocinemos pollo, cocinar un poco más para poder preparar este plato al día siguiente.