Preparación: 15 min   Cocción: 20 min   Dificultad: 1/5  Unidades: 12  Coste: < 4 €

Con la llegada de los fríos, llegan los cocidos, potes, pucheros y demás comidas de este tipo que no sé por qué siempre se hacen en cantidades como para un regimiento entero y siempre sobra cantidad de todo. Y luego toca comer sobras recalentadas en los días siguientes, pasarse un rato haciendo bechamel y luego croquetas para llenar el congelador -que ojo, no es mal plan, pero a veces no hay tiempo o no hay sitio en el congelador, que esa es otra-.

Así que hoy os propongo unas albóndigas de cocido, mucho más rápidas de hacer que las croquetas y que gustarán a toda la familia, incluso a los más pequeños de la casa que siempre son más proponsos a arrugar la nariz frente al cocido tradicional.

Preparación de las Albóndigas de cocido

Resulta mucho más fácil hacer estas albóndigas que unas croquetas, pues nos ahorramos el paso de hacer la bechamel y tener que esperar a que se enfríe. También se puede hacer algo a medio camino que es servir estas albóndigas sin la salsa -por ejemplo porque no nos haya sobrado caldo- y serán parecidas a unas croquetas, pero mucho más rápidas de hacer.

En un bol ponemos la patata, los garbanzos y la zanahoria. Chafamos con el tenedor hasta tener un puré homogéneo pero que no sea una crema. Troceamos la carne muy fina, la añadimos y mezclamos bien. Es mejor hacerlo así, pues si lo metemos todo en un procesador de alimentos nos hará una papilla que no nos dará resultado.

Añadimos la harina de garbanzo, las especias elegidas y mezclamos todo bien hasta tener una pasta de consistencia espesa.

Hacemos bolas del tamaño de albóndigas, las rebozamos en pan rallado y las freímos en aceite abundante hasta que estén doradas. Las reservamos sobre un trozo de papel absorbente o sobre un colador. El colador es mejor, pero en esta ocasión el mío estaba realizando otra tarea.

Para preparar la salsa, reservamos una tacita de caldo y ponemos a calentar el resto en una cacerola. En el caldo frío que hemos reservado disolvemos la maizena y lo añadimos también a la olla. Echamos también la cucharada de salsa de soja o teriyaki y dejamos a fuego lento durante unos minutos hasta que veamos que empieza a espesar.

Añadimos nuestras albóndigas de cocido y movemos la olla para que se impregnen con la salsa sin que se rompan. Esperamos un minuto y retiramos del fuego.

Servimos inmediatamente con un poco de salsa y el resto en una salsera. Podemos darle un toque añadiendo un poco de tomillo fresco por encima.

Resultado

Como estas albóndigas de cocido ya incorporan una buena proporción de carbohidratos, deberíamos acompañarlas de una ensalada o de un plato a base de verduras como podría ser una menestra o estas judías verdes con tomate. Aunque por supuesto que también están ricas con un poco de arroz blanco o unas patatas fritas.