- Total: 45 min
- Comensales: 4
Plato sano y equilibrado en el que combinamos las propiedades de la carne blanca con los beneficios de la fruta y las verduras. En esta ocasión vamos a cocinar unos medallones de pechuga de pollo con salsa, que previamente habremos adobado, y los vamos a pasar por una plancha tipo parrilla para que los medallones queden con esas rayas doraditas tan vistosas. Acompañaremos con una guarnición de verduras rehogadas y con una salsa agridulce de mandarina elaborada con miel, salsa de soja y zumo de mandarina.
Ingredientes
- Medallones de pechuga de pollo, 600 g
- Especias al gusto: pimienta, cayena, perejil, etc.
- AOVE, 1/2 vaso
- Sal
Para la guarnición de verduras
- Pimiento verde, 1
- Pimiento rojo, ½
- Puerro, ½
- Zanahoria, 1
- Ajo, 2 dientes
- Vino blanco, ½ vaso
- AOVE
- Sal
Es un plato ligero y perfecto para cuidarse pero sin caer en el aburrimiento de unas simples pechugas a la plancha, porque está lleno de color y contraste de sabores.
Preparación de los Medallones de pechuga de pollo con salsa de mandarina
- Preparamos el adobo del pollo mezclando en un recipiente el AOVE y las especias de nuestro gusto. Agregamos el pollo, removemos bien y dejamos reposar en el frigorífico unas dos horas.
- Para elaborar la guarnición de verduras, cortamos el puerro, la zanahoria y los pimientos en juliana. En una sartén con un chorrito de aceite añadimos los dos dientes de ajo prensados y cuando este “baile” vamos añadiendo las verduras. Sazonamos y rehogamos el conjunto. Añadimos el vino blanco y dejamos evaporar el alcohol. Reservamos.
- Mientras, elaboramos la salsa de mandarina. Añadimos en una sartén o cazo todos los ingredientes: el zumo de mandarina y la ralladura, la miel, la salsa de soja y la maizena. Dejamos cocer a fuego medio. Vamos removiendo de vez en cuando y dejamos reducir hasta que alcance el espesor adecuado.
- En una plancha tipo parrilla doramos los medallones de pechuga de pollo. Sazonamos ligeramente. Si hace falta añadir aceite, añadimos la del adobo.
- Para servir, colocamos en el centro del plato una cama de verduras, ponemos encima los medallones de pechuga de pollo, salseamos ligeramente y espolvoreamos con la ralladura de mandarina reservada. El resto de la salsa la presentamos en una salsera para que cada uno se sirva a su gusto.
Resultado
Con estos medallones de pechuga de pollo con salsa de mandarina tenemos un plato muy sabroso y a la vez saludable. En esta ocasión, a la hora de servir he añadido también unos frutos secos especiados y un poco de sésamo tostado, cuyo sabor combina muy bien con la carne.
Si has comprado la pechuga entera y prefieres cocinarla sin cortar en medallones, también puedes preparar la pechuga de pollo con salsa de mandarina, pero en este caso te sugiero que igualmente las adobes y dores en la parrilla, y que luego las termines de hacer introduciéndolas en la salsa de mandarina para que queden bien cocinadas y jugosas.