Es una receta bien fácil de hacer, casi es más difícil la salsa y ya os imaginaréis que no mucho, así que… Básicamente tenemos que extender los filetes de pechuga de pollo y golpearlos un poco para aplanarlos con un mortero o una maza. Ponemos dos lonchas de bacon encima de cada filete y enrollamos cuidadosamente, de tal forma que se va haciendo una espiral. Y los reforzamos con palillos.

Estos rollos los meteremos en el horno, colocándolos en una bandeja a tal efecto, y lo dejamos hacerse en el horno durante unos 35 minutos a 200 grados y les damos la vuelta de cuando en cuando.

Mientras aprovechamos para hacer la salsa de ciruelas. Pelamos las ciruelas y las troceamos. En una cacerola, calentamos el vino tinto y a los dos-tres minutos (que reduzca un poco el alcohol), añadimos las ciruelas troceadas, el vinagre de módena y por último las tres cucharadas de miel. Mezclamos bien, y dejamos que se siga calentando durante unos 10 minutos más. Después sólo será cuestión de pasarlo por la batidora para evitar que haya grumos y lista para acompañar a la carne, seguramente os sobre, la podéis utilizar para un postre o para una tosta con queso fresco o Philadelphia.

Una vez pasado el tiempo, sacamos los rollos del horno y los troceamos como podéis ver en las fotos, añadimos (si queremos) el jugo que ha soltado y lo echamos por encima de los trozos cortados, ya sólo queda emplatar, acompañar de salsa y listo. Que aproveche

Resultado

Tiempo: 45 minutos

Dificultad: 2/5

Digestión: 3/5

Precio: 4€ en total