Mi vida laboral como empleada arrancó de barista en Starbucks. Tenía yo apenas diecinueve años y la latente sensación de querer salir adelante por mí misma, de no depender de mis padres. Ellos ya habían hecho lo suficiente por mí (aunque ahí siguen, al pie del cañón cada día) y yo quería explorar el mundo de los que se encargaban de servir cafés como ese "mocha" con bien de chocolate y nata que tanto me gustaba entonces. Reconozco que fui feliz allí.

Tenía un jefe estupendo y el ambiente era genial. Y aprendí a añadir siropes, lanzar shots de espresso y sobre todo a gestionar el trato con el cliente. También me di cuenta de que una de las bebidas favoritas de Starbucks en ese momento era el Caramel Macchiato; tanto en caliente como en un frío frappuccino

¿Qué lleva? Nata montada, café, leche, un caramelo que es más un toffee, hielo y, en la versión caliente, un poco de vainilla también. Aún lo recuerdo. Claro que en Starbucks todo venía ya preparado y sólo había que mezclar las "bases". Lo primero y más importante será preparar el caramelo, que tendremos que enfriar completamente antes de ser utilizado, y ya después triturar bien a la hora de servir, teniendo a mano un poco de buena nata montada. Siempre montada en casa, los espráis son una guarrindongada de atajo rápido que ni lo es tanto. En montar nata se tarda cinco minutos.

Por supuesto, yo empleo café recién hecho y no polvos instantáneos y recomiendo usar mejor hielo picado antes que cubos enteros, por facilidad del robot. Yo no le incorporo nada más de azúcar porque no me gusta, pero a la base le podríais agregar un poco si lo que queréis es disfrutar de un postre. Porque sí, en realidad este café es más una bebida para merendar que para desayunar. 

La forma de prepararlo es terriblemente fácil, sólo necesitaréis una batidora que pique hielo y nada más, aunque yo me permití agregar un poco de goma xantana para conseguir que la mezcla quedase más densa, como pasa en las reconocidas cafeterías. De las que no hablaré de su café, porque no es "my cup of tea". Quizás lo más tedioso sea preparar la salsa de toffee así que por ello recomiendo hacer más cantidad, no sólo la que necesitéis para el café, para así tener un remanente de algo que tarda muchísimo en estropearse si se guarda en la nevera. ¿Estáis perezosos? Pues prefiero utilizar dulce de leche antes que un caramelo de bote de esos malos. 

De Starbucks, también podríamos preparar su mítico Pumpkin Spiced Latte que sacaban (no sé si continúa) en otoño, el gingerbread latte de Navidad o cualquiera de sus frappuccinos, claro. 

Cómo hacer un caramel macchiato frappuccino

Ingredientes

  • Café expresso recién hecho (frío), 160 ml
  • Leche entera, 250 ml
  • Hielo (mejor si es pilé), 2 tazas
  • Nata montada, 4 cucharadas
  • Toffee, 3 cucharaditas
  • Extracto de vainilla natural, una pizca
  • Goma xantana, 1/4 cucharadita
  • Azúcar, opcional y al gusto

Para el caramelo

  • Azúcar, 200 g
  • Agua, 4 cucharadas
  • Mantequilla, 30 g
  • Nata, 60 ml

Paso 1

Preparar el caramelo

Paso 2

Preparar la nata montada

Paso 3

Triturar todo con hielo

Paso 4

Montar el frappuccino

Paso 1

Poner en un cacillo el azúcar con el agua y encender el fuego a nivel medio. No queremos que se queme la parte inferior rápidamente y que la superior quede sin derretir. El caramelo tiene un proceso delicado y más lento que rápido por lo que lo más aconsejable es ser paciente con él. Queremos que todo el azúcar se funda y que, después, arranque a caramelizar. 

Paso 2

Cuando empiece a tomar color añadiremos un poco más de agua con mucho cuidado porque salta y puede quemar y dejaremos que se siga cocinando a fuego suave. Cuidado porque el propio calor del azúcar, por mucho que lo apartemos del fuego, continua la cocción y el caramelo quemado es tremendamente desagradable. 

Paso 3

Cuando el caramelo ya sea rubio, bajar el fuego al mínimo y añadir la mantequilla y la nata. Revolver muy bien todo hasta lograr una salsa de toffee cremosa pero no mucho porque luego al enfriar se solidifica. Reservar. 

Paso 4

Montar la nata, que deberá estar muy fría, con unas varillas. Cuando veamos que ya empieza a tomar forma añadir el azúcar glacè y seguir montando hasta que esté bien firme. Colocar en una manga pastelera.

Paso 5

Para hacer el frappuccino preparar un café espresso de unos 80 ml. Si lo queremos más fuerte es aconsejable hacer otro café antes que aguar este. 

Paso 6

Mezclar la leche con el café, unas gotas de esencia natural de vainilla, una cucharadita de caramelo y la goma xantana. Añadir el hielo y triturar muy bien durante 30 segundos. O lo que nuestra máquina necesite.

Paso 7

Pintar el interior del vaso con el caramelo, verter el frappuccino, añadir la nata montada por encima y terminar con más caramelo para rematar.