Izadi ha remodelado recientemente su bodega “madre”, ubicada en Villabuena de Álava, en la Rioja Alavesa. Y lo han hecho bajo la idea de que la gente pueda disfrutarla. Abrió sus puertas el pasado mes de septiembre, coincidiendo con su 30 aniversario. Tan abierta al público está que puede visitarse los siete días de la semana.
“Queremos acercar la bodega a la gente que la gente nos conozca tal y como somos”, explica Iván Pérez, responsable de marketing de Bodegas Izadi.
Bodegas Izadi nace en el año 1987 de la mano de Gonzalo Antón. Era por entonces un restaurador ya conocido, con un restaurante con estrella Michelín, situado en Miranda de Ebro. Todo un apasionado de la gastronomía.
Decide iniciar su aventura enológicamente en la zona de la Rioja Alavesa. Lo hace con viñedos plantados en vaso, de forma tradicional. Funda Bodegas Izadi, que siempre se ha caracterizado, desde los comienzos, por elaborar vinos de alta expresión. Ya en el año 97 fue elegido como uno de los mejores del mundo por la revista Decanter.
En Izadi siempre han tratado de aunar la gastronomía y el vino. Por aquellos años, en los comienzos de la bodega, los cocineros comienzan a salir de las cocinas y a mezclarse entre ellos. Y Izadi, sin duda, tomó parte activa de ese movimiento. Por la bodega pasaron muchos de los grandes. “Se han sentido cómodos cerca de Izadi, un vino que, no por casualidad, siempre ha funcionado muy bien en la restauración”, explica Pérez.
Bodegas Izadi, ampliando horizontes
Hubo un momento en que las bodegas asentadas en la DOCa Rioja decidieron ampliar horizontes. En Izadi tuvieron que hacer frente a ese dilema. La bodega va creciendo hasta que en el 2000 el hijo de Gonzalo Antón, se incorpora. Surge la necesidad crecer y Lalo Antón da un impulso a esa expansión.
“El salto desde Rioja nace de un dilema para ampliar la comercialización de los vinos de Bodegas Izadi”. Según Pérez, ese cambio “llegó un momento en que bodega estaba al 100% y seguía habiendo demanda”.
Así, la disyuntiva estaba entre “hacer una ampliación de la bodega para dar respuesta o diversificar y asumir otras demandas como vinos de Toro o Ribera”. En el caso de Izadi, se deciden por diversificar.
Uno de los primeros lugares en los que pusieron sus ojos, allá por 1994, fue la Ribera de Duero. Concretamente, Finca Villacreces. Es el ejemplo perfecto de la ampliación de horizontes sin perder la peculiaridad y la manera de hacer y ser que caracterizan a los vinos de una determinada zona.
Búsqueda de la singularidad en bodegas Izadi
“Apostamos por ir a otras denominaciones de origen, buscando una singularidad”, detalla. En este sentido, Pérez explica que “se estudia mucho dónde ir, con proyecto muy sólido en la milla de oro en Ribera de Duero”. Finca Villacreces se sitúa muy cerca de bodegas de la talla de Arzuaga, Viña Mayor, Vega Sicilia o Abadía de Retuerta.
Dentro de esa estrategia de diversificación geográfica, un año después, Izadi dará el salto a Toro con bodegas Vetus. Se instalaría entre Toro y Villabuena del Puente.
Ese modelo se repetiría con uno de sus últimos proyectos, el de los vinos blancos. Desde hace cuatro años Izadi produce un vino de Rueda, de la variedad reina, la verdejo.
Se comercializa bajo la misma marca del toresano, flor de Vetus. Los vinos proceden de la zona de la DO Rueda emplazada en Segovia. Se trata de una zona más alta, con viñedos 850 metros, caracterizados por una mayor acidez, que dan unas características peculiares a ese vino de verdejo.
El objetivo principal para Izadi es “consolidar lo que hay” si bien, como explica Pérez, “nunca se descarta si hay oportunidades interesantes o zonas, quizá en el futuro se dé el paso”. “No tenemos nada sobre la mesa. Hay muchas zonas interesantes, pero ninguna marcada en concreto”, añade.