Si quieres disfrutar de la genial visita a la fábrica de cerveza Ámbar tendrás que esperar con paciencia porque está tan solicitada que la lista de espera se extiende más de un año para ir un sábado. Eso sí, merece la pena.

En el año 1900 se fundaba en Zaragoza la Fábrica de Cerveza, Malta y Hielo. Mucho han cambiado las cosas desde que esta empresa tuviese como principal cliente de hielo la morgue de Zaragoza hasta hoy, que se posiciona como una de las dos únicas grandes cerveceras independientes españolas. Este dato es importante, y es que por mucho que creas que la cerveza que bebes es española, si no es Ámbar o Estrella Galicia pertenece a un gran conglomerado internacional.

Desde entonces la fábrica se situó en la calle Ramón Berenguer IV, 1, y hoy sigue ahí, donde podemos visitarla y entender perfectamente el proceso de elaboración de la cerveza gracias a que en gran parte se mantiene la industria original utilizada para hacerla. Lo bueno de estas máquinas que datan de en torno a los años 30 es que, a diferencia de la maquinaria moderna, permite ver mejor cómo funcionan y qué ocurre en su interior. Desde el punto de vista del observador es mucho más fácil entender cómo se hace la cerveza en la visita de la fábrica de Ámbar.

La fábrica de cerveza Ámbar

Hacer cerveza no es difícil, es cocinar. La cerveza no es más que una receta que hay que seguir paso por paso. Los procesos físicos y químicos que ocurren ya son otro cantar, pero eso es cosa de los maestros cerveceros. En el fondo hacer cerveza no es más que elaborar una sopa de cereales malteados, normalmente de cebada, amargarla con lúpulo y fermentar para convertir el azúcar en alcohol. En resumen es eso, aunque en el detalle y el cuidado de estos pasos está la clave de hacer una buena cerveza.

Un detalle muy importante de Ámbar es que se trata de la única fábrica de cervezas en España que maltea la cebada. El malteado de la cebada es un proceso en el que se germina el cereal, se seca y se tuesta. El malteado es necesario para hacer cerveza, ya que es el paso imprescindible para que el cereal tenga las características necesarias para elaborar la sopa que luego se transformará mediante la fermentación.

En la visita a la fábrica de cerveza Ámbar podemos ver todo el proceso de malteado, algo muy poco común que no encontramos en ninguna otra fábrica de cerveza y que le da un carácter muy especial. Además La Zaragozana trabaja directamente con los agricultores de Aragón para potenciar el sector y ayudar a mejorar la calidad y productividad de sus cultivos de cebada. Hace años en Zaragoza casi no se cultivaba cebada y hoy es uno de los mayores productores de España.

Después del proceso de malteado se visita la zona de la fábrica en la que se trata el grano de cebada, quitando raíces y dejándolo completamente limpio para a continuación poder cocerlo y elaborar el caldo base.

En el siguiente paso de la producción de cerveza se hace la cocción y se añade el lúpulo. La flor de esta planta añade sabor, aroma y sobre todo amargor. Es en la sala de cocciones donde se ve la destreza del maestro cervecero, ya que es aquí donde pone en práctica sus recetas y lleva a cabo experimentos que acabarán siendo nuevos tipos de cerveza.

El último paso de la producción es la fermentación. En las salas de fermentación se deja la sopa de cereal reposar en unos enormes tanques con levadura, que empieza a actuar de forma activa para convertir el azúcar en alcohol, proceso que hará que finalmente tengamos cerveza, nuestro objetivo desde el principio. Gracias a que la sala de fermentación tiene los depósitos abiertos podemos ver en vivo cómo el mosto se convierte en cerveza, uno de los pocos lugares donde podemos observar este  proceso.

En España tenemos muchas marcas haciendo cerveza lager, pero la mayoría no dejan de ser un refresco con alcohol, una bebida que simplemente es refrescante pero no tiene mucho sabor ni amargor. El resultado de las cervezas Ámbar es de los pocos que se salvan y consiguen una buena cerveza lager que además es asequible, que en el fondo es lo que buscamos.

La Zaragozana se atreve además con estilos algo más diferentes que Ámbar especial y 1900, que son las más típicas. Cada cierto tiempo produce su serie de Ambiciosas, y nos sorprendió mucho con Ambar 10 (diez tipos diferentes de lúpulo y 10 grados de alcohol), Ámbar Picante (hecha con cardamomo, bergamota y chile con un ligero toque picante) y Ámbar Centeno.

Cómo reservar una visita a Ámbar

Si te gusta el mundo de la cerveza realmente merece la pena hacer una visita a la fábrica de cervezas de Ámbar. No solo es bonita por su construcción en ladrillo y aspecto industrial de los años 30, sino que gracias a ello se aprende mucho mejor el proceso de elaboración de la cerveza.

Las visitas a la fábrica de cerveza Ámbar se realizan en C/Ramón Berenguer IV, Zaragoza, de lunes a viernes a las 10.30 y a las 17.00 y sábados a las 11.30. Para reservar un sábado hay más de un año de espera, así que lo mejor es hacerlo cuanto antes. Para reservar puedes llamar al teléfono 976 272 846