El Gin Tonic, combinado que solía adornar las sobremesas de los abuelos del barrio, servido en el típico vaso de tubo y, como gran toque creativo, acompañado de una rodaja de limón. El Gin Tonic, el camaleón que antes se asociaba a bares con sillas de plástico y que ha conseguido convertirse en el rey de toda fiesta con glamour llena de modernilismo. El Gin Tonic, el combinado in que hace que te quedes con cara de tonto cuando el barman te pregunta… ¿cómo lo quieres? ¿te gusta más cítrico o más especiado? ¿Preferencia por alguna tónica en concreto?
Pues yo, después de asumir que tan moderna no era si no sabía irme a la barra y pedir con un poco de decisión un Gin Tonic a mi gusto, me propuse investigar sobre el tema.
Para no alargarme demasiado he dividido esta entrada en tres, en esta primera parte os hablaré de qué es la ginebra, su origen, y cómo se produce. Más adelante hablaré sobre los distintos tipos de ginebra que existen, y para el final dejo lo más interesante: la combinación con la tónica y los botánicos.
Empecemos hablando de sus orígenes. Mientras que algunos dicen que fueron los monjes italianos quiénes crearon la ginebra como medicina a principios del siglo XII para combatir la peste bubónica, la versión más extendida sitúa su origen en Holanda durante el siglo XVII, cuando el profesor de la Universidad de Leyden, el Dr. Franciscus Sylvius de la Boe, la creó en su laboratorio. Poco más tarde, Ervin Lucas Bols embotellaría por primera vez la ginebra y la lanzaría al mercado bajo la marca Bols, todavía comercializada. De lo que no hay dudas es de que Holanda fue la cuna de su nacimiento, de hecho, la ginebra originaria de Holanda se denomina genever, que significa enebro (su ingrediente base) en holandés. Con el tiempo, en Gran Bretaña se popularizó tanto su consumo que empezó a importarse de forma ilegal debido a sus elevados impuestos. Además, para que la gente recordara su nombre más fácilmente la empezaron a llamar gin. Finalmente, los precios desorbitados de las materias primas hicieron que finalmente los ingleses, o más concretamente el farmacéutico James Burrough, crearan su propia versión de la bebida, la que hoy es conocida como London Dry Gin y cuya primera marca en lanzarse al mercado fue la conocida Beefeater.
La ginebra se obtiene de la maceración en alcohol de las bayas del enebro, conocidas como nebrinas. Con el paso de los años se ha ido experimentando añadiendo otros productos a la fermentación —conocidos como botánicos— para obtener otros aromas y sabores, como puede ser la pimienta, la canela, la cáscara de naranja o limón u otras hierbas aromáticas; pero el ingrediente básico para que el resultado pueda ser llamado ginebra o gin es la baya del enebro.
Otra de las condiciones que establece la legislación de la Unión Europea, en su reglamento 110/2008, es que esté elaborada con alcoholes de cereales frescos de 96º altamente neutros (la suma de impurezas no debe exceder de 0,5 gramos por litro). Como resultado, se obtiene una bebida cuya graduación alcohólica puede estar entre 43º y 47º.
Por cierto, según la International Wine & Spirit Research, España es el tercer mayor mercado a nivel mundial de ginebra. Entre 2010 y 2011 se vendieron hasta 3,2 millones de cajas de 9 litros, casi nada…
Y eso de mezclarla con tónica, ¿de dónde viene? Se dice que el clásico Gin Tonic fue creado por los británicos que, en el siglo XIX, fueron enviados a trabajar a lugares exóticos plagados de mosquitos. La quinina que había en la tónica (es su ingrediente principal) ayudó a contener la malaria, y la mezclaban con ginebra para suavizar su sabor amargo. De paso debían trabajar más alegres, digo yo.
En la segunda parte os contaré qué criterios se utilizan para clasificar los distintos tipos de ginebra o gin y más adelante la forma perfecta de combinarlos.
Fuentes:
- www.planetahedonista.com
- www.verema.com
- https://gourmets.elperiodico.com/
- http://www.jmcaro.info/
- www.elcielo.cl