La receta de huevos rellenos o «huevos mimosa», la clásica, puede ser el recurso que salve más de una comida cuando se está falto de ideas o hay que aunar los gustos de los invitados en casa. Es una opción que normalmente se puede elaborar con lo que se tiene en casa, su coste no es elevado y triunfa entre todos. ¿Quién no tiene huevos en casa? Y luego, en la despensa, conservas de atún o de algún otro pescado, algo de tomate frito y aceite para montar una mayonesa casera. Es un plato infalible, y que gusta siempre a todo el mundo.

Más propia del verano que de otra estación, se puede consumir en cualquier época del año, y el relleno, aunque el tradicional es imbatible, admite dejar volar la imaginación o incorporar lo que tengamos más a mano. A la yema cocida, y mezclada con el atún desmenuzado y la salsa de tomate, se le puede añadir aceitunas, encurtidos como unos pepinillos bien picaditos, o pimientos de piquillo.

Esta propuesta de hoy, elimina el tomate, y sustituye el atún por la mortadela, ese embutido, ahora estigmatizado, que hace años llenaba los bocadillos de las meriendas infantiles. Lo mejor será emplear una de calidad, y en la elección podéis pedir consejo a vuestro charcutero de confianza.

Se puede incluso cambiar la mortadela por unas buenas salchichas, picaditas, o tacos de jamón cocido, pues hay más maneras de consumir embutidos y sacarles partido aparte de servirlos en una bandeja acompañados de picos de pan, como en la ensalada piamontesa, las salchichas al horno o los calamares con sobrasada. 

Junto a una mayonesa casera elaborada con un aceite de oliva de sabor suave (sería ideal uno de variedad arbequina), y aromatizados con cilantro, son unos huevos rellenos de diez. Pero también lo son los huevos rellenos de bacalao gratinados, los huevos rellenos de sardinillas con tomate o los huevos rellenos de salmón. Además, son perfectos para dejarlos hechos con antelación y sólo tener que sacar de la nevera a la hora de comer.

Receta de huevos rellenos de mortadela

Paso 1

Poner abundante agua a hervir en un cazo y, cuando rompa el hervor, añadir todos los huevos menos uno bajando la temperatura del fuego a una potencia baja. Para que los huevos no se rompan dentro del agua. Dejar cocinar durante 8 minutos. Tras este tiempo, sacar los huevos y llevarlos a un bol con abundante agua fría y algo de hielo, para que enfríen rápidamente.

Paso 2

Pelar los huevos y cortarlos por la mitad longitudinalmente. Retirar las yemas y ponerlas en un bol por otro lado.

Paso 3

Quitar el hilo exterior de la mortadela y picarla muy finamente. Picar también muy finamente el cilantro. Mezclar la yema de los huevos con la mortadela, el cilantro, un poco de sal, abundante pimienta negra y reservar.

Paso 4

Poner el huevo que no hemos cocido en un vaso de batidora, cubrir con el aceite de oliva suave y añadir una pizca de sal. Meter la batidora hasta el fondo, a potencia mínima, y montar la mayonesa viendo que se va ligando. La batidora al principio no se mueve, sólo hay que ir subiéndola cuando se vea que la parte de abajo ya está completamente ligada. Añadir unas gotas de limón y poner a punto de sal. Mezclar muy bien.

Paso 5

Añadir una cucharada de mayonesa al relleno y mezclar bien. Rellenar las mitades de los huevos y cubrir con abundante mayonesa por encima.