Estando en pleno otoño, uno de los ingredientes más fantásticos que nos trae la temporada son las setas y aunque la variedad de setas sea enorme lo bueno de este hojaldre de setas es que lo podréis preparar con las que más os gusten o más tengáis a mano aunque sí que es verdad que siempre está bien saber a qué setas nos enfrentamos y cuál es la mejor forma de cocinar cada seta.
En esta ocasión, empleamos para las tartaletas níscalos, champiñones baby y setas Portobello que una vez en casa os recomiendo que conservéis (cómo conservar las setas) de la mejor manera posible para que os aguanten en perfectas condiciones antes de ser usadas.
Podréis emplearlas en ensaladas, salteadas, guisadas y también podréis conservar las setas confitadas para que os aguanten más tiempo y además estas setas las podréis incluir directamente en estas tartaletas de hojaldre que son tremendamente sencillas porque utilizamos un hojaldre de mantequilla ya preparado que se compra envasado en los supermercados aunque siempre os podríais lanzar a hacer el vuestro propio con una receta de hojaldre fácil y rápido.
Propiedades nutricionales de las setas
Según la Fundación Española de la Nutrición" las setas contienen mucha agua pero su contenido en proteínas, lípidos e hidratos de carbono es muy bajo, lo que las identifica como un alimento con bajo contenido energético.
Son fuente de vitamina A, riboflavina y niacina. Respecto a los minerales, el potasio, el fósforo y el selenio son los mayoritarios.
Una ración de setas cubre el 20% de las ingestas recomendadas de fósforo para la población de estudio."