Cuando vi en Masterchef cocinar a los concursantes la empanada de mejillones, inmediatamente me dieron ganas de hacer una. Pero claro, yo lo he tenido mucho más fácil que ellos; sola, y con la tranquilidad de hacerlo en mi casa, que no tiene nada que ver con la presión que ellos vivieron 😉

Ingredientes para la masa

  • 600 gr harina de fuerza
  • 25 gr levadura fresca de panadería
  • 160 ml de agua tibia
  • 50 ml de vino blanco
  • 10 cucharadas del aceite utilizado para freír las cebollas
  • 1 cucharadita de sal

Como ya he comentado alguna vez, en casa no gustan a todos los mejillones grandes, así que yo no he rellenado la empanada con mejillones enteros, como hicieron los concursantes, sino que los he cortado en trozos medianos, para encontrarnos con la carne del mejillón, llena de sabor, pero sin ver el “bicho” entero.

El mejillón es un alimento barato y muy interesante desde el punto de vista nutricional. Es una buena fuente de vitaminas, rico en yodo, aporta proteínas de alta calidad, es bajo en grasas, y aporta fibra a nuestra dieta, lo que es interesante para cuidar la línea.

Preparación de la empanada gallega de mejillones

  1. Empezamos cortando toda la verdura en trozos menudos.
  2. En una sartén pochamos a fuego lento la cebolla, junto con los dientes de ajo bien picados o prensados. Colamos y reservamos el aceite para utilizarlo en la elaboración de la masa.
  3. Pochamos ahora los pimientos y añadimos el vino blanco. Dejamos que se evapore el alcohol. Reservamos. He utilizado pimientos de tres colores para dar mayor colorido.
  4. Mientras se pochan los pimientos elaboramos la masa de la empanada, ya que tiene que reposar al menos una hora:
    • En un bol grande echamos la harina de fuerza y hacemos un agujero en medio.
    • Echamos el agua tibia y la levadura desmenuzada. Revolvemos con una cuchara. Añadimos el vino blanco y removemos. Añadimos 10 cucharadas del aceite que habíamos reservado de freír las cebollas, y la sal.
    • Empezamos a remover con las manos esa masa pegajosa dentro del bol y tras varios minutos amasando empezará a tomar cuerpo de masa.
    • Espolvoreamos un poco de harina sobre una superficie lisa de trabajo y terminamos de amasar. Se debe amasar hasta conseguir una masa suave, elástica y no pegajosa, añadiendo algo más de harina o agua si hiciese falta. En total serán aproximadamente unos 15 minutos de amasado.
    • Formamos una bola y la dejamos levar en el bol tapada con un trapo, entre una hora y una hora y media, hasta que doble su volumen.
  5. Mientras leva la masa, abrimos los mejillones al vapor en una cazuela, con medio vaso de vino blanco y una hoja de laurel. En cuanto empiece a hervir y se abran ya se pueden retirar. Dejamos enfriar un poco, retiramos la carne y desechamos las cáscaras.
  6. Juntamos en una sola sartén la cebolla, los pimientos y los mejillones (enteros o picados). Damos unas vueltas a fuego suave, añadimos dos o tres cucharadas de tomate frito, rectificamos de sal, y ya fuera del fuego añadimos el pimentón dulce y removemos. Escurrimos bien en un colador y dejamos templar este relleno, porque si lo ponemos caliente sobre la masa de empanada ésta se ablandará.
  7. Tras el tiempo de levado de la masa, precalentamos el horno a 200º. Amasamos ligeramente, para quitar el aire, y dividimos la masa en dos bolas: una parte será la base y la otra la tapa.
  8. Sobre una superficie lisa (la encimera) ligeramente enharinada estiramos la primera bola con un rodillo, hasta dejarla como de 1mm de grosor. Forramos con esta masa la bandeja del horno, sobre la que previamente habremos puesto un papel de horno o habremos engrasado con aceite.
  9. Extendemos el relleno sin llegar hasta los bordes. Estiramos la segunda bola de masa hasta conseguir el mismo tamaño de la base y la ponemos encima. Apretamos los bordes y los trenzamos fuerte. Si nos ha sobrado masa podemos hacer algún adorno para poner sobre la tapa.
  10. Hacemos un agujero en el medio, a modo de chimenea, y pintamos toda la superficie con huevo batido, al que habremos añadido un poco de pimentón, para que quede dorada.
  11. Horneamos a 180º durante 30-40 minutos, hasta que la veamos doradita.

Resultado

No debemos mezclar la sal con la levadura directamente porque la destruye y no conseguiremos que la masa crezca. El agua debe estar tibia, nunca por encima de 45º, porque afectará a la levadura y tampoco subirá la masa.

Aprovecha el agua de los mejillones, una vez colada, para dar sabor a un arroz, por ejemplo. Yo la suelo congelar cuando no la voy a utilizar. Además, la puedes congelar en una cubitera y añadir algún cubito cuando quieras realzar el sabor de algún plato.

Este plato es ideal para reuniones familiares o de amigos. Tiene presencia, se reparte muy bien y está rica hasta fría 😉