El otro día estaba leyendo una conocida revista cuando vi un plato, que pese a que no tenía receta para tratar de hacerlo, me encantó para hacer como aperitivo, así que me dije: “Allá voy” y aquí lo tenemos para vuestro gozo y disfrute, bolitas de puré de patata rellenas de sobrasada. Para quedarse con los invitados, totalmente.

Preparación

Lo primero de todo, hemos de especificar que en nuestro caso, hemos hecho el puré de patatas desde cero, pero si vosotros queréis hacerlo con puré de patatas de sobre, podéis hacerlo sin problema, pero aseguraros de que quede muy muy espeso (añadiéndole muy poco agua o leche). Si seguís nuestro método, seguramente acabéis más contentos (porque este puré está mejor) pero seguramente tardéis el doble de tiempo. Primer paso, lógicamente, pelar las patatas y ponerlas a cocer en agua.

El mayor problema tal vez para hacerlo desde cero es que no contéis con un pasapurés, indispensable para hacer el puré de patatas, pero también podéis machacarlas con un mortero. Eso ya, como vosotros veáis. Una vez trituradas (como sea), mezclamos con un poquito de aceite y sal y removemos con fuerza.

Una vez hecho esto, lo dejamos enfriar 3 minutillos y cogemos film transparente (más o menos el tamaño de un DIN A4) y lo extendemos en una superficie lisa. Ponemos 4 pegotes de puré en cada cuadrante y extendemos (fijaros en las fotos de la galería al final) y justo en medio ponemos un poco de sobrasada (poned más que yo, que tal vez me quedé corto). Recortamos los 4 trozos para que cada uno tenga su parcela individual y empieza lo divertido. Tenemos  que hacer una bola con ello, por lo que os recomiendo que hagáis que se doble primero verticalmente y luego horizontalmente, de tal manera que se quede como una bolsa (más o menos). Después ya es meterlo “cerrar” el trozo de film transparente y hacer que coja forma de pelota. El primero os costará más, pero enseguida cogeréis la mecánica. Vamos haciendo bolas (podemos reutilizar los 4 fragmentos de film) hasta que terminemos con el puré.

Batimos un huevo y picamos las avellanas. También ponemos abundante aceite a calentar en una sartén. Imagino que habéis adivinado el proceso a seguir, pero aún así, os lo cuento: Pasamos cada bola por el huevo, luego por las avellanas y finalmente ponemos a freír. El tiempo de fritura es muy poco, tranquilos (menos de 2 minutos por bola, que si no se queman). Las vamos sacando y las ponemos en un plato con papel absorbente para que el aceite sobrante no se quede en las bolitas y ¡ya lo tenemos! Original, ¿verdad? Que aproveche.

Resultado

Tiempo: 30 minutos

Dificultad: 3/5

Digestión: 3/5

Precio: 5€