Okonomiyaki, la tortilla japonesa que puedes hacer con lo que tú quieras
Os enseñamos a preparar Okonomiyaki, una riquísima tortilla japonesa que puedes preparar con los ingredientes que tú quieras.
17 octubre, 2017 17:12- Total: 20 min
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Hace tiempo os enseñé cómo preparar tamagoyaki, que era algo así como la versión japonesa de la tortilla francesa. Y hoy os voy a enseñar a hacer en casa este fabuloso okonomiyaki, otra tortilla japonesa cuyo nombre significa literalmente algo así como “háztela con lo que quieras” y que también se puede extender a “aprovecha todo lo que tengas por la nevera”.
Ingredientes para hacer okonomiyaki
Para la base de la tortilla, que es la parte digamos común que siempre se hace igual:
- Patata, 1 pequeña
- Harina de trigo floja, 100 g
- Huevo, 1
- Agua, 100 ml
- Hondashi, 1 sobre (*)
- Salsa de soja, 1 cucharada
- Repollo tierno, 150 g
- Queso tierno rallado, 50 g (opcional)
Para preparar la salsa para okonomiyaki
- Salsa barbacoa, 4 cucharadas
- Kétchup, 2 cucharadas
- Salsa de soja, 1 cucharada
- Salsa de ostras, 1 1/2 cucharada y media
Para servir
- Salsa para okonomiyaki
- Mayonesa Katsuobushi, 1/4 taza (*)
Para el acompañamiento, que es la parte de “con lo que quieras” os pongo lo que yo he usado en esta ocasión, pero al final del post os dejo varias ideas más.
- Restos de pechuga de pollo cocida
- Restos de verduras salteadas (cebolla, pimiento y zanahoria)
(*) Al final de la receta os cuento qué son estos ingredientes, dónde conseguirlos y cómo sustituirlos.
Preparación del okonomiyaki
01: Preparar la masa para la tortilla base
En un bol amplio rallamos la patata, añadimos la harina, el huevo, el agua, el contenido de sobre de hondashi, la salsa de soja y mezclamos bien con un tenedor hasta que se forme una masa.
Añadimos el repollo bien lavado y picado muy fino. A mí me gusta utilizar las hojas más blancas del interior porque están mucho más tiernas y se cocinan bien dentro de la tortilla. Si son las hojas externas, podéis escaldarlas antes un par de minutos en agua hirviendo para que queden más tiernas.
02: Cuajar la tortilla
Engrasamos una sartén de unos 22 – 24 cm de diámetro y la ponemos a calentar a fuego medio, añadimos la masa que hemos preparado, la extendemos y le damos forma redonda. Lo normal es empezar a cocinar el acompañamiento a la vez que se va cuajando la tortilla para colocarlo encima justo antes de darle la vuelta, pero como yo he aprovechado restos que ya estaban cocinados los he puesto al principio para que también se fueran calentando.
Cocinamos a fuego medio durante unos seis minutos, pasados los cuales le damos la vuelta con ayuda de un plato como si fuese una tortilla de patata, sin miedo, porque al ser una masa más densa es mucho más fácil.
Ponemos un poco de queso tierno rallado por encima y dejamos que se cocine durante otros seis minutos.
03: Preparar la salsa para okonomiyaki
En Japón, el okonomiyaki suele servirse con una salsa que se llama Bulldog, pero a mí no me resulta fácil conseguirla y, aunque la he encontrado por internet, creo que sale demasiado cara y no compensa pagar lo que cuesta teniendo en cuenta que se puede hacer una versión casera muy similar con ingredientes mucho más accesibles y asequibles.
Así que mientras se termina de cuajar el okonomiyaki, solo tenemos que mezclar 4 cucharadas de salsa barbacoa con dos de kétchup, una de salsa de soja y una cucharada y media o dos de salsa de ostras. Y cuidado, porque es adictiva.
04: Servir el okonomiyaki
Cuando el okonomiyaki esté listo lo dejamos deslizar desde la sartén hasta un plato. Tranquilos, que como la consistencia está entre una tortilla y una tortita, es muy fácil hacerlo sin que se rompa.
Extendemos por encima 2 o 3 cucharadas de la salsa que hemos preparado, decoramos con unos hilos de mayonesa y repartimos por encima el katsuobushi.
05: A comer
Se come inmediatamente, porque calentito es como más rico está. Esta ocasión he preparado un okonomiyaki grandote al que no le he puesto mucha cantidad de acompañamiento y que tenía un tamaño perfecto para compartir como entrante o para una persona como plato único.
La ventaja de la receta es que se puede jugar con la cantidad de relleno en función del hambre que se tenga o de las necesidades del momento. Por ejemplo, se podrían haber hecho dos más pequeños con un acompañamiento más abundante.
Resultado
Gracias al hondashi, al katsuobushi, la salsa de soja, el queso y la salsa de ostras que son alimentos muy ricos en umami, el resultado es un plato que aunque resulta muy fácil y barato de preparar, es una explosión de sabor en cada bocado.
¿Qué es el hondashi?
Es la versión instantánea del caldo dashi japonés, que es la base de muchas preparaciones de la cocina nipona. El hondashi se puede conseguir en prácticamente cualquier supermercado de productos asiáticos y lo normal es que venga en sobres monodosis.
Si no lo encontráis, podéis preparar igualmente la receta sustituyendo el agua y el hondashi por un caldo de pescado, pollo o incluso de verduras si queréis preparar un okonomiyaki vegetariano o vegano.
¿Qué es el katsuobushi?
Son láminas o copos finísimos de bonito seco y ahumado que se utilizan, entre otras cosas, para preparar el caldo dashi. Dan muchísimo sabor. Perdonadme que en la foto no haya puesto algo como referencia para que os hagáis una idea del tamaño, pero es que aunque el paquete solo pesa 40 gramos es un paquete enorme que cunde un montón.
Al servirlo por encima del okonomiyaki o de cualquier otro alimento caliente se da un efecto muy curioso y es que las escamas se agitan como si estuviesen vivas, por eso en las fotos salen desenfocadas.
Se puede encontrar en tiendas de productos asiáticos, pero yo una vez compré uno que venía de China y no me gustó mucho, supongo que debía llevar demasiado tiempo envasado que casi no tenía aroma, así que ahora compro este que os dejo en el enlace inferior.
Es de la marca Wadakyu, una de las más populares de Japón, que hace un par de años abrió una fábrica en Vigo desde la que abastece a toda la clientela europea. Personalmente me gusta mucho más que el que viene de China y hasta es algo más barato.
Aunque si queréis un okonomiyaki vegetariano o no conseguís el katsuobushi, podéis espolvorear el vuestro con unos copos de alga nori o simplemente dejarlo solo con las salsas.
En cualquier caso, os vais a chupar los dedos.