Los fines de semana siempre apetece comer algo más contundente, para poderlo disfrutar al máximo, algo como unos huevos estrellados con jamón, uno de esos platos typical Spanish perfectos para cualquier ocasión. En casa es un plato que nos encanta, por su sencillez, su rapidez… pero sobre todo por su exquisitez. Si no los habéis hecho nunca, este es el mejor momento para aprender.

Preparación

Pelamos las patatas, las lavamos y secamos, y procedemos a cortarlas. Se pueden cortar de diferentes formas, pero la que más le va a esta receta es en rodajas de uno o dos milímetros de grosor. Mientras, ponemos a calentar abundante aceite de oliva en una sartén. Cuando el aceite esté caliente, es muy importante este paso para que las patatas queden en su punto, echamos un puñado o dos de patatas, dependiendo del tamaño de la sartén, y la movemos para que queden sueltas. Cuando veamos que están doradas las sacamos con una espumadera y las pasamos a un plato o bandeja con papel de cocina, para absorber el exceso de aceite. Posteriormente, haremos los mismos pasos con el resto de patatas hasta tener todas fritas.

Cuando estén todas listas las emplatamos en una fuente o plato de grandes dimensiones para que no queden apelmazadas. En la misma sartén donde hemos frito las patatas, agregamos un poco más de aceite y lo ponemos a calentar. Cuando esté casi humeante, echamos los huevos de uno en uno, y los freímos menos de un minuto, para que la yema quede líquida, y los sacamos a un plato con papel de cocina, para quitarles el aceite sobrante. Inmediatamente después los dispondremos sobre la fuente de patatas, intentando cubrir la mayor parte de las mismas.

Por el último, colocaremos el jamón serrano, cortado en tiras de un dedo de grosor, sobre los huevos y las patatas que queden a la vista. Rompemos las yemas con la punta de un cuchillo, y… ¡a comer!

Resultado

Este estupendo plato de huevos estrellados es imprescindible acompañarlo de un buen pedazo de pan. Y para beber, una cerveza fesquita o un vaso de un buen vino tinto, le van genial. Ya os adelanto que en cuanto los pongáis en la mesa no van a durar ni 5 minutos.