Hoy os voy a enseñar una receta que seguramente os deje bastante flipados. Desde luego es la mayor locura que he hecho yo en la cocina, y os advierto que es toda una bomba triglicérida, pero si te llama la atención te aseguro que no te podrás resistir.
Ingredientes por pincho
- Una salchicha (preferiblemente de carnicería)
- Patatas fritas
- Harina y agua
La idea la cogí de un vídeo por Internet (no recuerdo cuál, pero seguro que en los comentarios me lo ponéis), y todo fue decidirse a hacerlo un día y arriesgarse a una muerte por saturación de grasa en las arterias. Afortunadamente sigo aquí, y para darse el placer un día merece la pena probarlo.
Preparación
- Lo primero es pelar, cortar y freír las patatas. Es decir, hacer unas patatas fritas de toda la vida.
- Echamos harina en un bol y añadimos agua mientras batimos hasta que la masa es consistente, ni muy líquida ni muy espesa.
- Freímos primero la salchicha para tenerla lista y la escurrimos para quitarle el aceite.
- Rebozamos la salchicha en la masa de harina, la pinchamos en un palo de pincho moruno, le ponemos las patatas pegadas con cuidado y lo metemos en aceite bien caliente para que se pegue todo. Esta es la parte más delicada y complicada, pero con un poco de maña y cuidado nos saldrá perfecto.
Y ya está, ya veréis que rico. El último es un poco complicado, pero es cuestión de tener cuidado y no preocuparnos de mancharnos con la masa.