En honor a nuestro cocinillas manchego Juanma hoy vamos con una de las recetas típicas de esta zona, los duelos y quebrantos. Siempre he pensado que se llaman así por cómo lo pasa uno para acabar este plato, muy consistente e ideal para coger energías para todo un día. Es un plato sencillísimo de preparar, y no podría estar más bueno. Estoy escribiendo esta receta a las 11 de la mañana y os juro que se me está haciendo la boca agua de pensarlo.

Preparación

Lo primero que tenemos que hacer es cortar bien pequeña la chistorra y el tocino de cerdo. A continuación lo ponemos en una sartén a fuego 6/10, para que se haga poco a poco y se vaya deshaciendo soltando toda la grasa. Una vez están hechas la chistorra y el tocino retiramos parte de la grasa sobrante, haciendo que queden en la sartén más o menos 3-4 cucharadas, y agregamos dos huevos batidos con una pizca de sal y empezamos a mover sin parar, para que haga revuelto y se mezcle todo bien. Aquí al gusto del consumidor, hay gente que lo prefiere más cuajado y gente a la que le gusta que quede más líquido.

Una vez listo ponemos un molde de metal en un plato (se ve en las fotografías) y lo rellenamos con los duelos y quebrantos que hemos preparado. Dejamos un minuto para que asiente bien y retiramos con cuidado el molde. Ya está listo, bien presentado y perfecto para disfrutar.

Tiempo: 10 minuts

Dificultad: 1/5

Digestión: 5/5

Precio: 2 €