Salario viene del latín salarium, “de o perteneciente a la sal”, porque era así, con “dinero de sal” como se les pagaba a los soldados y funcionarios en el Imperio Romano. Unas teorías defienden la idea de que se les pagaba literalmente en sal que canjeaban por dinero, ya que la sal era un bien preciado por su capacidad antiséptica y conservadora de alimentos. Otras teorías interpretan el término salario como “dinero para comprar sal”. En cualquier caso, todo nos lleva a lo mismo: trabajo y gastronomía.
Habiendo una palabra tan relacionada con la gastronomía para referirse al sueldo como es salario, es curioso cómo cuando queremos ponerle épica a esto de ganarnos la vida hacemos referencia más explícita a la comida. Y, más concretamente, legumbres.
En Castilla-La Mancha he escuchado siempre decir “ganarse los garbanzos” para hacer referencia a eso mismo, a tener un trabajo que te proporciona el sustento. Cuando viví en Cataluña vi que se decía “guanyar-se les garrofes”, o ganarse el garrofón, un tipo de alubia más grande y plana que se consume mucho en el Levante.
En los cantares flamencos, compuestos e interpretados mayoritariamente por andaluces, se alude frecuentemente a lo de “ganarse las habichuelas” y así es como se dice en Andalucía, junto con “ganarse las papas”. Y parecidos a catalanes y andaluces, los vascos lo que se ganan son las alubias.
Para unirnos a todos, “ganarse el pan” es la expresión más global. Pan, legumbres y patatas, tres alimentos básicos, baratos y la base de la alimentación de generaciones y generaciones en el mundo.
Me resulta curioso que estas expresiones sigan vivas y a la vez los más jóvenes —jóvenes, pero en edad de entrar ya a la cocina, quiero decir— tengamos tanta reticencia a cocinar legumbres y a darnos al cuchareo.
Hay recetas sencillas y frías con legumbres, como esta ensaladilla de alubias que se prepara en 15 minutos, que lo más laborioso y complicado que lleva es cocer un huevo. Y si 15 minutos te parecen muchos, Danny Salas sube la apuesta a 5 con esta receta de la ensalada de alubias con vinagreta de albahaca.
También 5 minutos necesitas para hacer un hummus. El de garbanzos de toda la vida, o esta versión con alubias rojas que propone Mer Bonilla.
¿Que tú eres de cuchara y cuchareo caliente? Pues tienes la receta clásica del potaje de alubias blancas para entrar en calor o ésta, con pulpo y piparras, para que salgas de la forma habitual de comerlas siempre.
Con verduras, marisco, pescado, carne, con arroz, las legumbres quedan bien con todo. Y sí, también quedan riquísimas con pasta. Es muy madrileño esto de comerse los garbanzos del cocido revueltos con la carne y la sopa de fideos, pero lo que aún no he probado, y tengo que hacer, son estos garbanzos marineros, que aprovechan el caldo de cocido para hacerlos con bacalao, espagueti o macarrones.
Y las lentejas, siempre nos quedan las lentejas, que si no las quieres…