Este martes se celebran las elecciones estadounidenses. Muchos seguiremos la noche electoral en directo desde España, lo que implica quedarse despierto toda la noche. Y como algo habrá que comer para aguantar lo que venga, porque la pena con pan es menos pena, voy a proponer qué cenar durante la jornada electoral estadounidense
Para estas circunstancias, lo que pide el cuerpo es comida rápida, callejera. De la de pasar poco tiempo en la cocina y comerla con las manos. A mí, personalmente, después de estos cuatro años de Donald Trump, me entra antojo de comida mexicana. No me preguntéis por qué. Quizá porque la piel tostada del presidente me recuerda al mole amarillo del chef mexicano Alfredo Oropeza.
También podríamos optar por algo ruso, es verdad. Así que ni confirmo ni desmiento que antes de que acabe la noche me sirva un lingotazo de vodka. Uno bueno y ruso, como Elit vodka, producido con grano de una sola fuente, agua rica en minerales y destilado hasta tres veces. O algo más de andar por casa, un Absolut, que nació siendo sueco, lo compró el grupo francés Pernod Ricard y desde hace varias décadas es uno de los más vendidos en Nueva York.
Si queremos seguir en Nueva York, podemos optar por un Manhattan, mucho más apropiado, más americano. Lo canónico es prepararlo con whisky de centeno americano o canadiense, pero es improbable que el FBI se presente en tu casa si utilizas el whisky que tengas en tu bodega.
Como decía, una buena opción es hacer comida mexicana y esta gastronomía ofrece opciones rápidas para no complicarse la vida. Por ejemplo, unos nachos con guacamole, preparados como sugerimos en esta receta de Cocinillas. Puedes quitarles el ajo y el tabasco, así serán menos indigestos por la noche.
Como la jornada es larga y el apetito puede que abundante, no descarto hacer unos perritos calientes. Aquí la imaginación es libre. Desde el clásico de bollo, salchicha, kétchup y mostaza, a otra fantasía.
A mí me gusta darle sustancia a la cosa, así que le suelo añadir nuestra salsa rápida de queso azul, que se hace en un pispás y es tan difícil de preparar como usar una batidora. También puedes incorporarles cebolla frita crujiente, la venden ya hecha y si tienes tiempo y ganas, hazla caramelizada.
Si no eres fan del queso azul, puedes optar por una salsa de queso cheddar. A esta salsa los jalapeños le van estupendamente. Estas son mis propuestas, pero si no te convencen, Mer Bonilla nos dio muchas ideas más: hasta 40 recetas de perritos calientes de todos los tipos.
Una opción un poquito más contundente –sigo hablando de comida, no de los candidatos a la Casa Blanca– puede ser el mitiquísimo sándwich club al estilo VIPS. Si quieres hacerlo menos graso, prescinde del beicon y pon el jamón de York braseado para que le dé algo de aroma ahumado. Y si le quieres hacer un guiño a Pensilvania, en honor a Biden, añádele queso Philadelphia.
Otra alternativa para cenar un poquito más fuerte y también rápido es la socorrida hamburguesa. Por cierto, mensaje para los motivados, no os perdáis la cheese burger de Dabiz Muñoz: yemas maceradas en Pedro Ximénez y la clara frita y crujiente. Claras con aspecto de tortilla de camarones y sabor a huevo frito. Salsa rosa. Bien de carne. Como dice el propio cocinero en el vídeo: “Si te comes una hamburguesa así es para que pienses que la vida es maravillosa”. Y yo creo que es un pensamiento que nos hace mucha falta ahora mismo. Y esta noche más.
Si la cosa se pone entretenida, que pinta que sí, preparamos unas palomitas para disfrutar del espectáculo. Y para espectáculo las palomitas pizza del chef francés Joel Mielle. Para no complicarte, puedes hacerlas en el microondas, de las de bolsa del súper, y añadirles el aliñito que propone él. Ajo molido, orégano, queso y chachachá.