El kamado está de moda. Desde hace unos años esta barbacoa de inspiración japonesa se ha ido haciendo su hueco en el mercado español y cada vez más gente se anima a cocinar de una forma completamente nueva que aporta matices únicos a nuestras elaboraciones.
Para los no iniciados en el tema, el Kamado es una parrilla de carbón que combina las características de una barbacoa y un horno. Tiene forma ovalada y está hecha de cerámica, que es un material que mantiene bien el calor. La tapa se abre y cierra completamente para mantener el calor, y dispone de dos orificios de ventilación para controlar la temperatura. Esto permite cocinar con fuego y humo cualquier producto, obteniendo resultados jugosos y sabrosos.
El Kamado es una herramienta versátil que se puede utilizar para cocinar una gran variedad de alimentos, incluyendo carnes, pescados, verduras e incluso postres. También se puede utilizar para ahumar, hornear y asar. El Kamado es una herramienta ideal para los amantes de la comida al aire libre, ya que permite cocinar platos deliciosos y saludables sin tener que utilizar una gran cantidad de combustible.
Encendiendo el kamado
Para encender un Kamado Joe, primero debes llenar la parte inferior con carbón de calidad. La cantidad de carbón que necesitarás dependerá del tiempo que tarde en cocinarse la receta que tengas en mente. Luego, coloca dos o tres pastillas de encendido naturales entre el carbón y enciéndelas. Cubre las pastillas de encendido con algunos pedazos grandes de carbón y deja la tapa del Kamado Joe abierta durante diez minutos. Después de diez minutos, cierra la tapa y ajusta la ventilación para controlar la temperatura.
Aquí hay algunos consejos para encender un Kamado:
- Usa carbón de calidad. El carbón de calidad tendrá un sabor más suave y quemará de manera más uniforme.
- Evita usar líquidos inflamables. Los líquidos inflamables pueden darle un sabor a tu comida.
- Usa pastillas de encendido naturales. Las pastillas de encendido naturales no le darán sabor a tu comida.
- Deja la tapa del Kamado Joe abierta durante diez minutos. Esto ayudará a que el carbón se queme de manera uniforme.
- Ajusta la ventilación para controlar la temperatura. Puedes ajustar la ventilación para aumentar o disminuir la temperatura.
Con un poco de práctica, podrás encender fácilmente tu Kamado y cocinar deliciosas elaboraciones.
La paciencia es muy importante en esta parte del proceso. Muchas veces nos da la sensación de que no se está encendiendo, y tendemos a meter más encendedores o añadir más carbón. Esto es un fallo que no debemos cometer, lo mejor es esperar y dejarle tiempo al fuego para que vaya prendiendo el carbón.
El tipo de carbón que utilicemos importa y mucho. Los típicos de supermercado nos darán resultados regulares, y nos costará más tanto encender el kamado como mantener luego la temperatura. Yo os recomiendo buscar carbones de calidad, en internet hay multitud de tiendas donde comprarlos.
A mí personalmente me gusta mucho el carbón marabú, un combustible de origen cubano que tiene un poder calorífico muy alto (consigue muy buenas temperaturas) y que logra aguantar muchísimo tiempo encendido. El carbón de encina también es bueno, pero en mi opinión aporta demasiado aroma y enmascara los ingredientes que usamos. Además, la encina dura menos tiempo encendida que el marabú, según pruebas que he hecho el segundo puede ser incluso tres veces más duradero que el primero.
Un truco para encender el kamado de forma rápida es utilizar una chimenea de encendido. Estas chimeneas nos permiten ahorrar tiempo y esfuerzo, pero es importante tener en cuenta que solo se pueden utilizar durante el verano ya que, en invierno, cuando el material cerámico del kamado está frío, puede resquebrajarse con el cambio de temperatura al añadir tanto calor de golpe.
Regular y mantener la temperatura
Una vez hemos encendido el kamado viene otro de los puntos que más dudas generan a los usuarios de este tipo de barbacoa: seleccionar la temperatura y mantenerla.
Me repito, pero aquí la paciencia vuelve a ser clave. Lo primero, es importante no pasarnos de temperatura, porque al ser un huevo cerámico, el kamado es muy eficiente guardando temperatura, pero le cuesta perderla. Por lo tanto, siempre iremos poco a poco y con calma, sin querer subir mucho la temperatura de golpe. Si nos pasamos, bajar va a ser muy difícil y nos va a llevar mucho tiempo.
El Kamado tiene dos orificios de ventilación, uno en la parte inferior y otro en la parte superior. Estos orificios se pueden ajustar para controlar la temperatura del interior de la parrilla.
Para regular la temperatura, abre completamente ambos orificios. Cuando estés unos 10 grados centígrados por debajo de la temperatura deseada, cierra parcialmente el orificio inferior. No vuelvas a tocar el orificio inferior. En su lugar, usa el orificio superior para ajustar la temperatura con mayor precisión.
La cantidad que cierras cada orificio depende de la temperatura que buscas. Por ejemplo, para ahumar a unos 130 grados centígrados, cierra el orificio inferior dejando dos dedos de apertura cuando la temperatura llegue a los 100 grados centígrados. Cuando la temperatura alcance los 120 grados centígrados, juega con el orificio superior hasta que esté en la primera posición (la más cerrada).
Y de nuevo, es importante recordar que el Kamado está hecho de materiales cerámicos que acumulan y distribuyen muy bien el calor. Por eso es más fácil aumentar que disminuir la temperatura, y siempre es mejor ir con cautela cuando estás regulando la temperatura.
Aquí hay algunos consejos adicionales para regular la temperatura de tu Kamado:
- Usa un termómetro para carne para asegurarte de que estás cocinando a la temperatura adecuada.
- Ten paciencia. Puede llevar un tiempo ajustar la temperatura de tu Kamado Joe.
- No tengas miedo de experimentar. Con un poco de práctica, podrás controlar la temperatura de tu Kamado Joe como un profesional.
Una vez consigamos la temperatura deseada, no toques nada. Si la temperatura empieza a variar, haz cambios leves y poco a poco, no intentes abrir mucho de golpe las aperturas porque lo que pasará es que crearás una inercia grande que hará que la temperatura se dispare y no la podrás parar. Recuerda, una vez más, que si te pasas de temperatura bajar es muy difícil.
En resumen, haz las cosas poco a poco y con paciencia. Al principio parece complicado, pero una vez entiendes y asimilas el funcionamiento, el proceso de encender y regular la temperatura de un kamado es completamente natural.