El arroz basmati o simplemente basmati es una variedad de arroz de grano muy largo y estrecho que se cultiva en la India y en Pakistán desde hace miles de años. El de mejor calidad es el que crece en las colinas de la cordillera del Himalaya.
Una de las características más diferenciadoras del arroz basmati con respecto a otros tipos de arroces es la fragancia que desprende al cocinarlo y el sabor que tiene, que resulta delicioso incluso cuando se cocina sin condimentos. De hecho, basmati es hindi significa literalmente "reina de las fragancias".
Cuanto mayor sea la calidad del arroz basmati mayor será su fragancia, algo que se consigue envejeciendo el arroz durante varios años antes de descascarillarlo y envasarlo.
Cómo cocinar arroz basmati para que quede perfecto
Si has comprado un paquete de arroz basmati para probarlo y se te ha ocurrido usarlo para preparar una paella ya te habrás dado cuenta de que no es la mejor elección.
La mejor forma de cocinar arroz basmati es con el agua justa para que no pierda sus aromas y eso podemos hacerlo de dos formas.
Método 1
En una cazuela ponemos a calentar dos cucharadas de aceite en el que rehogaremos un vaso de arroz basmati Sundari Rice durante un par de minutos. Así conseguiremos que quede suelto sin necesidad de lavarlo.
A continuación añadimos dos vasos de agua -medidos con el mismo vaso que hemos usado para medir el arroz-, subimos el fuego hasta que rompa a hervir, en ese momento lo bajamos al mínimo y dejamos cocer durante no más de 15 minutos.
Apagamos el fuego, removemos con una espátula para separar los granos y dejamos reposar durante cinco minutos antes de servirlo.
El arroz basmati debe quedar ligeramente al dente, pero no duro.
Método 2
En este otro método sí usaremos el lavado previo para que el arroz quede suelto y no se apelmace.
Lavamos el arroz todas las veces que sea necesario hasta que el agua salga limpia. Después lo ponemos a cocer durante 15 minutos a fuego suave en una olla tapada en la proporción de una medida de arroz por una medida de agua con sal al gusto.
Una vez cocido el arroz, podemos utilizarlo como guarnición de platos -es muy habitual servirlo acompañando platos de curry-, o como base de algunos platos de arroz frito.
Aunque se trata de un arroz muy aromático que no necesita de condimentos, no siempre se cocina "en blanco", también es habitual en la cocina hindú cocinarlo con frutos secos salteados es mantequilla clarificada y cúrcuma, que le da un bonito color amarillo.