Para llevarnos la comida al trabajo o a un picnic en la playa, para guardar las sobras de comida en la nevera, para guardar raciones de comida en el congelador, los tuppers, túperes o táperes como dice la RAE que debemos llamar a las fiambreras de toda la vida se han convertido en objetos cotidianos.
Aún así, cuando llega el momento de limpiar los tuppers, quien más y quien menos acaba jurando en arameo, especialmente cuando el tupper o táper en cuestión lo hemos usado para contener algún alimento con un mínimo de contenido graso.
Y es que los tuppers de plástico, si se meten en el lavaplatos la mayoría acaban deformados, y si se lavan a mano, uno tiene la impresión de que por más uno frote la película de grasa no se va nunca.
Cómo limpiar un túper sin esfuerzo
En primer lugar tenemos los tuppers de cristal, que son mucho más agradecidos. Estarán siempre como nuevos si los fregamos a mano justo después de haberlos usado. Si los usamos para llevar la comida a una jornada en el campo o en la playa y no tenemos posibilidad de fregarlo correctamente con jabón para platos, intentaremos al menos enjuagarlo para retirar los restos de comida y secarlo con papel absorbente, así evitaremos que los restos de comida generen olores desagradables en el tiempo que tardamos en llegar a casa.
En el caso de fiambreras de plástico, siempre que no tengamos ocasión de limpiarlo a fondo, también debemos hacer lo posible por enjuagarlo y retirar los restos de comida una vez que hayamos retirado esta del mismo.
Al llegar a casa, debemos lavarlos a mano con agua caliente , jabón para lavar platos y una esponja o estropajo que no raye la superficie, pues aunque parezca que un estropajo que rasque va a ser mejor, los rayazos que pueda dejar en la superficie harán que en los siguientes usos la comida penetre más en el material del túper y cada vez resulte más difícil de limpiar.
Si nos hemos descuidado y el túper se ha quedado muchas horas sin limpiar, o en el primer momento no tuvimos opción a enjuagarlo, aparte de la limpieza con agua caliente y jabón puede ser necesario hacer algo para eliminar olores extraños.
Si se diera ese caso, mezclaremos bicarbonato sódico con unas gotas de agua hasta formar una pasta que untaremos por todo el interior del táper, lo dejamos reposar durante una hora, rociamos con zumo de limón, enjuagamos para retirar la espuma que se forma y volvemos a lavar con agua y jabón.
Cómo guardar los tuppers en casa
Para evitar la aparición de olores a "guardado"o a "humedad", debemos secarlos muy bien antes de guardarlos. De ser posible lo ideal es dejarlos secar al aire.
Una vez que estén bien secos lo mejor es guardarlos destapados, aunque eso requiere ser muy ordenados para que luego cuando los vayamos a usar nos resulte fácil encontrar la pareja tapa-túper que necesitemos. Si se trata de túpers con tapa de bisagra que, por cuestiones de espacio debemos guardar cerrados podemos poner un poco de sal dentro para que no aparezcan olores extraños.