Advertencia: Tras la lectura de este artículo empezarás a ver joyeros donde solo hay un rallador que ya no ralla bien. También se han documentado casos de personas que empiezan a transformar coladores de pasta en lámparas de forma compulsiva. Y quien tiene jardín abandona las macetas clásicas para usar teteras. Sí, teteras.
Estos son los efectos que provoca ver cómo es posible reutilizar utensilios de cocina en elementos decorativos de lo más original. Nuestra filosofía es la de darle una segunda vida a todo lo que podemos, y más cuando guarda algún tipo de relación con la cocina. Estas son las ideas que más nos gustan:
1. Espejos con cucharas que no usas
Reciclar utensilios de cocina nos deja cosas tan maravillosas como conseguir que los cubiertos pasen de la mesa a la pared. Uno de los usos más comunes que encontramos es reutilizar una cubertería antigua como marco para espejos. El efecto que causa es sorprendente porque, vistos de lejos pueden parecer un marco que simula los rayos de sol, pero cuando nos acercamos descubrimos tenedores, cucharas y cuchillos.
2. Colgadores y percheros
También los cucharones junto con el resto de la cubertería pueden convertirse en ganchos con mucho estilo en los que colgar las llaves, abrigos o permitirnos poner un poco de orden en objetos que queremos tener a mano. También los rodillos pueden pasar de amasar a colgar de nuestra pared.
3. La solución perfecta para que los bizcochos no se peguen
Y otra idea que nos encanta para cubrir nuestras paredes, es tomar esos moldes que se quedan antiguos y en los que las masas comienzan a pegarse por mucha mantequilla que les demos. A modo de marcos para ilustraciones quedan así de chulos.
4. Lámparas con utensilios de cocina
Ninguna lámpara de cristal ni de araña llamará tanto la atención como las que se hacen con botellas, tazas, flaneras, cubiertos, teteras, ralladores o tarros. Provocan una sensación hogareña e íntima allá donde estén colgadas, además de una iluminación cálida.
5. Candelabros para una cena romántica
Imagina una cena romántica a la luz de las velas. Velas que se encuentran en varillas, cucharones o embudos. Ideal para crear una atmósfera llena de romanticismo gastronómico.
6. Organizador de escritorio en una cubitera
Los locos del orden (como quien escribe estas líneas) no podemos evitar enamorarnos de todos los gadgets que nos facilitan aún más tener todo recogido. Si le añadimos que son utensilios de cocina reciclados y que quedan preciosos, los ojos nos hacen chiribitas.
Y es que nunca se me había ocurrido que las bandejas para hacer hielo podían tener otra utilidad hasta que no me llegó esta imagen en la que diferentes objetos de papelería y costura aparecen perfectamente recogidos en ella. Casi me explota la cabeza, no digo más.
7. Costurero en una huevera
Y las hueveras son un estupendo costurero portátil que no pesa.
8. Convertir un rallador en un joyero
Las joyas y los utensilios de cocina también hacen buenas migas cuando se trata de orden. Un rallador con una capa de pintura puede ser un precioso expositor para pendientes y un tenedor, el colgador perfecto para cadenas y collares.
9. De rallador a portalápices
¿Más ejemplos de orden gracias al reciclaje? Todas las pinturas a mano y bien colocadas en un rallador. Para los maniáticos, ver esto es un deleite.
10. Macetas molonas
Si aún no te has cambiado a los hervidores eléctricos por cariño a tu antigua tetera, esta es una gran idea para darle una segunda vida: transformarla en maceta. Igual que puedes hacer con las tazas a las que se les rompe el asa o cuyos bordes se descascarillan, o a ese cazo tan antiguo del que toca deshacerse.
11. Otras ideas para reutilizar cacharros de cocina
No sabemos qué nombre darle a esta última categoría porque tenemos de todo un poco. Un soporte para fotos hecho con un tenedor (¡qué versátiles son estos cubiertos!); un taburete hecho con una olla, que no sabemos si será cómodo pero desde luego es original; y un expositor de tres pisos creado con moldes para tartas.
Antes de tirar a la basura cualquier objeto de tu cocina, piénsalo dos veces porque puedes estar desaprovechando darle una segunda vida como objeto decorativo de lo más original. ¿Te animas a probar?