Todos nos hemos visto en esa situación. Estas amasando a mano la pizza que tantas ganas tienes de cenarte o ese pan que tan bien te sale y para cuando te quieres dar cuanta estás atrapado en un amasijo pegajosa del que es imposible escapar. Además, para más inri, la ley de Murphy se pasea por tu cocina requiriendo que uses tus manos para algo urgente que sólo tu puedes atender. Así es la vida, los imprevistos siempre te pillan en el peor momento aunque con este sencillo truco para quitarte la masa de las manos nunca más tendrás que pedir ayuda a gritos.
De primeras puede que lo primero que se te pase por la cabeza sea liberarte de la mayor cantidad de masa posible antes de meter las manos bajo el grifo y despegarla como sea con la ayuda de agua (caliente o fría) y un poco de jabón. No importa lo mucho que frotes o que saques el estropajo a pasear, este es el método menos eficiente con diferencia. La masa está pegajosa precisamente por que tiene demasiado agua, así que mojarla más no te va a ayudar a liberarte. O al menos no sin un gran esfuerzo.
Otra de las opciones que puedes barajar es usar papel de cocina para quitar los tropezones, pero de nuevo el exceso de agua de la masa hará que tus manos se llenen de pedazos de celulosa. La misma guarrada ocurre si usas un trapo de cocina.
¿Qué hay que hacer para quitarte la masa de las manos?
Si no puedes usar agua ni tampoco un trapo entonces, ¿qué hay que hacer para quitarte la masa de las manos? Lo primero, mantener la calma y segundo coger un buen puñado de harina. A continuación sólo tienes que frotartela por las manos y los pequeños pedazos de masa que parecía que no se iban a ir nunca se irán cayendo como por arte de magia.
Un pequeño truco de pasteleros y panaderos que funciona gracias a que la harina extra absorbe el exceso de agua de la masa y hace que deje de estar tan pegajosa. Así que ya sabes, la próxima vez que quieras hacer pan o preparar una pizza no dejes que la ley de Murphy te pille con las manos en la masa.