Hace poco hablábamos de barbacoas sin humos, perfectas para cocinar a la brasa y disfrutar de deliciosas parrilladas dentro de casa, pero con la llegada del verano y las ansiadas vacaciones no hay nada mejor que una buena barbacoa al aire libre para disfrutar del buen tiempo, la buena comida y la buena compañía.
Tanto si decidimos organizarla en una finca privada como si acudimos a algún área recreativa en la que asar nuestra comida utilizando las barbacoas públicas es importante no caer en algunos errores comunes al utilizar barbacoas de carbón si queremos que nuestras reuniones al aire libre sean un éxito.
Barbacoas de carbón, los errores que no debes cometer
No limpiar bien las barbacoas públicas antes de cocinar en ellas
Las barbacoas de carbón, por simple que sea su funcionamiento, requieren de ciertos cuidados para su correcto funcionamiento y es muy importante que las parrillas estén bien limpias y sin restos de comida cocinada anteriormente adheridos a las mismas. Además, en el caso de barbacoas públicas, en las que no sabemos qué se ha cocinado antes, esto cobra aún más importancia, pues imagina que el usuario anterior la utilizó para asar sardinas y que tú vas a asar chuletones, como que no mola que la carne tenga aroma a sardina.
Poner la comida sobre la parrilla demasiado pronto
Cocinar bien sobre brasas requiere de paciencia, no vale prender fuego y cuando veamos que arde, poner la comida y ya, hay que esperar a que las brasas estén listas, esto lo sabremos porque el carbón pasará de estar negro a estar de color gris y con aspecto de ceniza. Si no esperamos corremos el riesgo de que la comida se nos pegue a las parrillas y la liemos muy parda.
No adecuar la cantidad de calor al tipo de comida que vamos a cocinar
Según lo que vayamos a asar nos puede interesar tener brasas bajo toda la parrilla o solo sobre una parte, pues unos alimentos se cocinan bien sobre calor directo, pero otros lo hacen mejor sobre calor indirecto. Por ejemplo, piezas como hamburguesas, salchichas, chorizos, filetes o pechugas de pollo, que se cocinan rápido, quedan bien sobre el calor directo, pero si queremos asar piezas que requieran cocciones más largas como pollos enteros o costillares, es mejor colocarlos en zonas de la parrilla en las que el calor que reciban sea más moderado.
Estar abriendo la tapa a cada rato en el caso de las barbacoas con tapa
Si lo que tenemos es una barbacoa portátil con tapa, es fácil caer en la tentación de levantarla con frecuencia para ver cómo va nuestra comida, con eso lo único que conseguimos es introducir más cantidad de oxígeno que hará que el carbón se queme más rápido aumentando la temperatura con el riesgo de que se nos achicharre la comida.