Decidme, ¿cuántas veces os habéis quedado con las ganas de preparar unos huevos fritos por no ser capaces de vencer la pereza de tener que limpiar la cocina después? No sé vosotros, pero yo muchas. Que parece mentira la que se puede llegar a liar en la cocina con algo tan aparentemente sencillo como hacerse un par de huevos. Pero por suerte hay algunos trucos para evitar que el aceite salpique al freír.

Pongo como ejemplo los huevos, porque la clara de huevo tiene agua, y agua y aceite caliente son salpicaduras aseguradas, aunque no es lo único que salta. De hecho, freír calamares también nos puede dejar la cocina hecha un desastre.

Consejos y trucos para evitar que el aceite salpique al freír

La mejor forma de evitar que algo suceda es saber por qué sucede y el hecho de que el aceite salte cuando está caliente es debido a que hay agua. El agua no se mezcla con el aceite, por eso cuando hay gotas de agua en medio del aceite y el conjunto supera los 100ºC, el agua se convierte en vapor y se “escapa” de la sartén arrastrando parte del aceite que la rodea y es cuando nos la lía parda en la cocina.

Estas situaciones se dan cuando nos disponemos a freír alimentos que contienen agua como pueden ser los calamares, la clara del huevo, masas húmedas como pueden ser las de algunos rebozados o dulces de sartén o cuando ponemos a calentar aceite en una sartén que estaba ligeramente húmeda y vemos que al calentarse el aceite empieza a chisporrotear y a saltar de mala manera.

Los mejores trucos para evitar que el aceite salpique al freír

• Freír los alimentos en una sartén honda o en una freidora aunque no sea eléctrica, pues cuanto más altas sean las paredes más fácil será que las posibles salpicaduras no escapen de la sartén y por lo tanto no ensuciarán la cocina.
• Secar los alimentos con papel de cocina lo máximo que sea posible, aparte de que se cocinarán mejor, nos ahorraremos muchas salpicaduras.
• Asegurarse de que la sartén esté completamente seca antes de echar el aceite.
• Cuando tengamos que freír un alimento congelado, como pueden ser unas croquetas, asegurarse de que no van trozos de hielo adheridos, porque si el agua incordia, el hielo ni os cuento.
• Controlar la temperatura del aceite, si el fuego está demasiado alto, aparte de correr el riesgo de quemarse, también salpicará más.
• Si en casa se cocinan fritos habitualmente, es buena idea tener una tapa antisalpicaduras, que no son caras, permiten frituras más limpias y las hay que se adaptan a sartenes de varios tamaños.
• En el caso de freír huevos o calamares o cualquier otro alimento que de manera inevitable contenga agua, o en el caso de que no nos hayamos acordado de secar bien la sartén, un truco que funciona realmente bien es añadir una pizca de sal a la sartén cuando el aceite está caliente, justo antes de echar los huevos o el alimento que sea o, cuando notemos que empieza a salpicar. La sal absorbe la humedad, evitando que el agua se evapore de forma “violenta”. También he leído por ahí que funciona añadir un poco de harina, pero tiene la pega de que la harina se quema rápidamente y puede alterar el sabor de lo que estamos cocinando, en cambio, añadir una pizca de sal tal como podéis ver en el vídeo a continuación apenas se percibirá en el sabor final del plato.

En realidad, siempre que tengamos humedad en el aceite, la forma de evitar que salpique es añadir algo que haga de “esponja” para absorber el agua, mi madre por ejemplo, solía echar una miga de pan a la sartén antes de echar los calamares y tenía una vecina que me hacía mucha gracia porque cuando freía huevos echaba un trozo de corcho en la sartén y ahora sé por qué lo hacía la buena mujer.

Y hasta aquí nuestros consejos para mantener el aceite caliente a raya dentro de la sartén. Si tenéis alguno más somos todo oídos 🙂