Todos sabemos que abusar de un condimento como la sal no es bueno para nuestra salud, lo que ocurre es que a veces por un simple despiste o porque se nos va la mano nos pasamos poniendo sal en nuestro guiso y lo echamos a perder, pero tranquilos, tiene solución.
Cuando el guiso esté casi terminado, siempre siempre hay que probarlo para rectificar la sal y resto de especias, si al probarlo nos damos cuenta que hemos puesto un exceso de sal la solución es sencilla, simplemente habrá que añadir unas rodajas gruesas de patata. La patata se encargará de absorber el exceso de sal y después de unos 10-15 minutos de cocción a fuego lento debemos retirarlas del guiso.
Este método también se usa poniendo pan en lugar de patatas, pero el pan absorbe menos cantidad de sal.
Ya no hay que entrar en pánico cuando esto nos ocurra, ¿tenéis alguna otra técnica para corregir el exceso de sal?