El restaurante asturiano que recomienda el chef Quique Dacosta para comer la mejor fabada: "es de un nivel muy alto"
- Quique Dacosta, junto a otras siete figuras icónicas de la gastronomía española, rindieron homenaje a la cocina en un evento histórico en Oviedo.
- Más información: Cuando Quique Dacosta cocina 'Por amor al arte' en su tres estrellas Michelin de Denia
Este miércoles, 4 de diciembre, Oviedo se convirtió en el epicentro de la gastronomía española al reunir a ocho de las mayores estrellas culinarias del país en el Auditorio Príncipe Felipe. Un evento, sin precedentes, que rindió homenaje a figuras icónicas como Martín Berasategui, Ferrán Adrià, José Andrés, Pedro Subijana, Joan Roca, Quique Dacosta, Elena Arzak e Hilario Arbelaitz.
Una ocasión única en la historia de la gastronomía española que también coincidió con el reconocimiento mundial de la cultura de la sidra asturiana declarada Patrimonio de la Humanidad y con otro logro destacado pocos días atrás: la tercera estrella Michelin para Casa Marcial, de la familia Manzano. Sin duda, un momento que quedará guardado y todo un hito en la historia de la gastronomía asturiana.
Por primera vez, estos grandes maestros tuvieron la oportunidad de compartir escenario en un homenaje que muchos, como Ferrán Adrià y Martín Berasategui, calificaron de único.
Reflexionaron sobre su trayectoria y destacaron la evolución de la cocina española, subrayando que, pese al paso de los años, la camaradería entre ellos se ha mantenido intacta. Entre risas y recuerdos, revivieron aquellos primeros pasos en los fogones que los llevaron a revolucionar la gastronomía mundial.
Por su parte, el chef José Andrés también reflexionó sobre la responsabilidad y el privilegio que tiene cada persona de inspirar y motivar a otros. "Estoy aquí, en el lugar donde me siento más arropado en el mundo, mi casa, que es Asturias. Necesito pocas excusas para venir a España y a Asturias, aún menos", aseguraba. José Andrés destacó cómo el simple hecho de influenciar, puede marcar a generaciones enteras, un legado que, según él, es tanto un deber como una oportunidad para quienes tienen la capacidad de inspirar.
La fuerza de la gastronomía asturiana
En el marco del evento, también se puso de manifiesto el importante papel de Asturias en el panorama gastronómico internacional. La región ha logrado consolidar su reputación gastronómica gracias a su rica despensa y a una tradición culinaria que no deja de renovarse.
Figuras como José Andrés han conseguido ensalzarla y lo mismo ha conseguido la familia Manzano con Nacho, Esther y Sandra Manzano, que también estaban allí presentes, y que son artífices de la hazaña de las tres estrellas Michelin para Casa Marcial. Estas figuras asturianas de la gastronomía simbolizan esta perfecta unión entre tradición y creatividad que es posible en la cocina asturiana.
Algo que el chef Quique Dacosta también destacaba este miércoles a Cocinillas: "Asturias tiene una despensa extraordinaria que permite imaginar. Es una tierra donde la tradición se entrelaza con una buena despensa, con un gran potencial, con la innovación... y el reconocimiento de hoy demuestra que tiene una gran proyección".
Además, mencionó el talento emergente de chefs como Marcos Morán, de Casa Gerardo, quien, representa el futuro prometedor: "Tiene un talento impresionante y recoge el testigo de Casa Gerardo con un potencial tremendo", aseguraba a El Español.
La fabada: un plato insustituible
Cuando se habla de la cocina asturiana, la fabada ocupa un lugar especial. Este plato es un emblema de la región y Quique Dacosta también nos confesó su predilección por la fabada que hace Pedro Morán de Casa Gerardo, destacándola como un ejemplo de cómo adaptar el recetario tradicional a la alta cocina.
"En Asturias hay un equilibrio perfecto entre esa tradición heredada y la imaginación que se quiera poner con su correspondiente estudio y capacidad para poder materializarlo y la fabada es el reflejo de ese balance", señaló. "Hablando de tradición, sabor y producto, de cómo adaptar el recetario tradicional al día a día me parece que es uno de los grandes platos y la fabada que se hace en Casa Gerardo me parece de un nivel muy alto", asegura.
Dacosta también nos compartió su visión sobre cómo alcanzar la excelencia culinaria. Confiesa que no hay recetas secretas, pero sí una fórmula clave que es el aprendizaje continuo, la dedicación y pasión por el oficio: "El verdadero aprendizaje empieza cuando te pones frente al fogón".
También habló de la importancia de trabajar pensando en el comensal y de rendir tributo al oficio: "No necesariamente tienes que tener una estrella o venir alguien de fuera para decirte si lo estas haciendo bien o mal, uno lo tiene que saber, tiene que trabajar pensando en el comensal, rendir tributo al oficio y homenajearse a uno mismo en el aprendizaje continuado".
Un legado que perdura
El evento concluía con una cena solidaria para Valencia en el restaurante Deloya Latores, donde los cocineros de Fomento de la Cocina Asturiana confeccionaron un menú compuesto por un total de 10 entrantes y tres platos principales entre los que no faltaron, un jugoso lomo de lubina Aquanaria con caldo de sus espinas, solomillo confitado de Ternera Asturiana IGP con espuma de patata y un broche final con un postre de pistacho, té verde y cítricos.
En Oviedo no solo celebró el pasado y el presente de la gastronomía española, sino que también apuntó hacia el futuro. Asturias, con su despensa privilegiada, su talento emergente y el reconocimiento internacional que ha empezado a cosechar, ya se posiciona como una de las grandes referencias culinarias de España.
En el Auditorio Príncipe Felipe, no solo se rindió homenaje a los grandes nombres de la cocina, sino que se consolidó un mensaje claro sobre la gastronomía española: la gastronomía, cuando se une a la tradición, la creatividad y la excelencia, puede trascender fronteras y dejar una huella imborrable.