El atún rojo es una de las joyas gastronómicas de Cádiz, el cual puedes encontrar en muchas de las cartas de sus restaurantes cuando es temporada (entre abril y junio). Por tratarse de un producto tan especial, desde las instituciones se esfuerzan por cuidarlo y promocionarlo, organizando a lo largo del año múltiples campañas y eventos gastronómicos en su honor.
Una de las últimas actividades que se han celebrado en torno a este 'oro rojo' del mar ha sido la Ruta del Atún de Conil, que ha tenido lugar este pasado fin de semana en Conil de la Frontera, en los alrededores de la monumental Torre de Guzmán. Los asistentes pudieron disfrutar de 28 tapas diferentes dedicadas al atún rojo, elaboradas por chefs locales y acompañadas de vinos y productos típicos de la zona.
En el evento también se llevó a cabo una competición entre los restaurantes participantes para elaborar el mejor plato de atún rojo: hubo desde recetas clásicas hasta propuestas más contemporáneas. Todas ellas estarán disponibles para degustar en los distintos restaurantes hasta el próximo 9 de junio.
Los ganadores de Venta Pericón.
En la categoría de 'Cocina Innovadora' ganó el primer premio la original tapa ¿Es Pera?, del restaurante Venta Pericón, una suerte de trampantojo, "fruto de meses de trabajo y pruebas hasta conseguir el sabor perfecto", tal y como aseguraban desde el establecimiento. Por su parte, en la categoría de 'Cocina Tradicional' se alzó como ganador el restaurante Malabata con su tapa Del atún hasta los nadares.
La historia de Venta Pericón se remonta al año 1967, cuando Pericón, el abuelo de los actuales dueños, abrió el restaurante en el número 18 de la Calle Rosa de los Vientos, en pleno centro de Conil: "Han pasado más de 50 años y aquí seguimos, adaptándonos a la actualidad y a las nuevas técnicas que han ido surgiendo de la cocina".
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Esa actualización ha pasado también por una reforma completa del local, donde desde 2021 predomina la madera y la claridad. En su carta conviven platos modernos (como el tartar de atún rojo de almadraba o las croquetas de puchero con mayonesa de hierbabuena y cecina deshidratada) con tapas más clásicas de la tierra (como la ensaladilla rusa, el salmorejo o las bravas). Sus postres caseros son otro de los puntos fuertes del restaurante, destacando su tiramisú, su tarta de chocolate o su tarta de queso e higos con reducción al Pedro Ximénez.