El pan se ha convertido en una pieza clave en las mesas de los restaurantes, especialmente los que practican la alta cocina. Reconocidos restaurantes dedican una mención aparte a esas masas que elaboran a partir de cereales que rescatan, experimentando con las fermentaciones y, sin perder de vista la tradición, dejándole la puerta abierta a la innovación. Para poner en labor esta labor nació el concurso que elige el 'Mejor pan de restaurante', que este lunes, durante la primera jornada de la XXII edición de Madrid Fusión, ha celebrado su II edición en la que ha resultado vencedor el Cenador de Amós.
[La barra de pan más grande de Asturias se hace en este pequeño pueblo]
El Pan de Amós no solo lo pueden disfrutar quienes visiten este templo gastronómico en Villaverde de Pontones (Cantabria), sino que se trata del único pan elaborado en un restaurante Tres Estrellas Michelin con envíos a toda España, brindando así la oportunidad de disfrutar y compartir un ‘pedazo’ de la experiencia del Cenador de Amós en casa.
Tal y como señala Jesús Sánchez “queremos poner en valor el trabajo, el mimo y el cariño con el que desarrollamos los diferentes tipos de panes que realizamos en nuestro obrador desde que lo pusimos en marcha, ya en 2017. Un obrador cuyas señas de identidad son el sabor y la calidad de los panes de siempre, hechos a base de harina, agua, mimo y tiempo.”
El Pan de Amós es un producto único; de calidad, de detalles, de cuidados, de esencias. Las mejores harinas, la selección de los mejores ingredientes, los procesos más adecuados, el respeto por el medioambiente y el productor de cercanía.
Desde el Cenador de Amós llevan años de esfuerzo y compromiso constantes para conseguir devolver al pan al lugar que merece en las buenas mesas. Además “ahora nuestros panes no sólo pueden disfrutarse en el Cenador de Amós, sino que se han convertido en toda una referencia que ha trascendido a nuestro restaurante y ahora hacemos envíos a toda España.”
La panadería del Cenador de Amós es un universo totalmente único donde se hornean cada día diferentes tipos de panes; Pan de pueblo, Pan de Amós, Pan de Semillas, Pan de Aceite, Pan de Pasas y Nueces, Pan Integral o Pan de Fiesta. Y en todos ellos se ha buscado dejar el sello Amós, para que cualquiera que los disfrute pueda comprobar lo que es un pan desarrollado con la excelencia como objetivo fundamental, y con la más pura esencialidad como destino final.
El obrador de Amós. Todo empezó como un sueño, su panadería nace de la inquietud de Jesús, quería recuperar la tradición de sus antepasados, ellos le enseñaron a amar el mundo del pan. En su familia siempre hubo panaderos, su sueño era recuperar las elaboraciones que había visto de niño, y poder ofrecer a sus clientes un pan con alma, elevando así la experiencia de sus comensales, hasta el punto de que en 2017 abre su propia panadería, y elabora pan de venta al público y de propio consumo en su restaurante.
Más comprometidos con el medioambiente que nunca, sus harinas proceden de empresas nacionales con más de quince años moliendo trigos de producción ecológica. Empresas que apuestan por consolidar relaciones de colaboración con agricultores y operadores especializados, que garantizan el suministro de materias primas y a su vez la regularidad de cada una de estas harinas. Elaboran su pan con harinas de alta calidad molidas a la piedra, cereales de cultivo ecológico, masas madre naturales y fermentaciones lentas de hasta 24 horas, todo para conseguir un producto con carácter, saludable, con un aroma y sabor intensos, de larga conservación.
Más saludable que nunca, facilita la digestión y absorción de los minerales que ingerimos en los alimentos. La masa madre es un tesoro en cuanto a nutrientes: contiene vitaminas, minerales, proteínas y ácidos grasos. El pan se conserva naturalmente en su óptimo estado durante más tiempo porque en la elaboración se produce ácido acético y éste inhibe el crecimiento del moho.