Protagonista indiscutible de pastelerías y repostería de restaurantes, la tarta de queso lleva reinando el universo dulce desde un largo rato. Un clásico que se ha renovado, versátil y versionado, con base crujiente o sin ella, pero siempre con el queso por bandera, no deja de atraer fans por su sabor indulgente y la capacidad para adaptarse a sus gustos personales, como ocurre con las que componen el catálogo de la madrileña marca de tartas de queso artesanales Gio&Sam, que se han pasado el juego cambiándolo de dulce a salado innovando en el mundo del cheesecake con sabores como la cecina o el jamón. ¿Será que no teníamos suficientes tartas de queso? Parece ser que no.
Detrás de estas creaciones están Iván Arévalo —Gio— y Samantha de la Luz —Sam— quienes hace tres años se reinventaron profesionalmente y se lanzaron al mundo de gastronomía. Iván es quien lleva el delantal y elabora las tartas con el knowhow aprendido tras trabajar con cocineros de la talla de Rodrigo de la Calle, Samantha se encarga de conseguir que el momento de disfrute del cliente sea todavía más dulce si cabe. Inspirado en las quichés francesas y en las pizzas 'Chicago Style', desde los tres locales con los que cuentan, arrancan sonrisas con tartas de queso y 'mil sabores'.
Disponen de un obrador propio desde el que controlan todo el proceso de producción y la trazabilidad del producto de principio a fin. Allí es donde la magia ocurre y dan forma a las diferentes tartas de queso en cuyo proceso de elaboración no interviene el azúcar dejando al queso brillar por si solo en compañía de otros innovadores ingredientes invitados.
"Nuestras recetas son elaboradas con ingredientes de la máxima calidad y realizamos muchas pruebas para encontrar el equilibrio perfecto, lo que permite lograr una explosión de sabores así como conservar la textura y todas las propiedades de las tartas" compartían a los compañeros de Madrid Total.
Las nuevas creaciones saladas de Gio%Sam
⦁ Tarta de queso con cecina y jamón cocido: Entre estos dos grandes de las chacinas se cuela el queso, que funciona como hilo conductor. Es una receta que a primera vista llama la atención, pero termina convenciendo por su equilibrio gustativo perfecto.
⦁ Tarta de queso con pepperoni y bacon: Es una de las grandes estrellas del obrador de Espoz y Mina, 32. Una mezcla aparentemente atípica donde el tipo de queso que se incorpora en esta receta secreta, estabiliza el impacto de sabor del pepperoni y el bacon, rebajando su intensidad.
⦁ Tarta de queso con jamón ibérico y de tomate deshidratado: Inspirada en esos desayunos típicos de tostada de jamón ibérico con tomate esta combinación es la más castiza que incluyen en su carta. La cremosidad del queso se nota desde el primer bocado que compensa los matices de salado que aporta el jamón y la acidez sutil del tomate.
Todas se pueden probar en formato porción (unos 6,50 euros); tarta pequeña (unos 14 euros); mediana (unos 34 euros) o grande (unos 44 euros).