En su corto periodo de vida ha conseguido situar la coqueta y recogida localidad de Santanyi en el mapa. Ha sido anfitrión de los baños de verano en la costa mallorquina, un bar mediterráneo con aires europeos convertido en punto de encuentro. Pero que la temporada estival llegue a su fin no implica que el suyo también lo haga.

Es más, los intercambios celebrados estos meses seguirán ocurriendo: el próximo lo protagoniza la ex concursante de Masterchef 10, Verónica Ratero Gómez, en tres servicios (dos cenas el 15 y 16 de septiembre y un brunch el 17 de septiembre) y hoy es el último día para reservar plaza.

La culpa y suerte de todo esto la tienen la pareja formada por Marta Expósito y Manuel Paz, cuyo proyecto es tan personal que surge durante su casamiento, haciéndose cargo de Ca'n Piquer, la última taberna del pueblo, y utilzando los misma vajilla que utilizaron el día de su boda. En ellos se sirven los desayunos, comidas y cenas que este local con cocina non-stop y ambiente relajado ofrece, recetas mediterráneas sencillas y apetecibles que acompañan desde la mañana a la noche. 

"En los últimos dos años nuestra casa ha sido un refugio para amigos que necesitaban coger aire, comer queso y beber vino. Creo que hemos renovado a muchas personas con un pescado a la plancha, un vino que les sacaba de lo que conocían y un paseo por la playa”, cuenta Manuel Paz. 

“Este bar es una prolongación de nuestro estilo de vida. La comida, la bebida, las personas involucradas, el espacio y cada detalle que hay en él transmiten unos códigos culturales muy concretos que serán muy reconocibles para aquellos que, aun siendo de cualquier parte del mundo, los compartan con nosotros”, añade Marta Expósito.

Del café de especialidad a pequeñas joyas embotelladas

El día en La Nouvelle Famille comienza de forma pausada y con buen café, el que ofrecen en este local es seleccionado con mimo y de especialidad, y protagoniza los desayunos junto a repostería casera. 

Llegada la hora del almuerzo es el turno para disfrutar platos de temporada y vinos de pequeños productores, todos pensados para comparitir, y es que sus elaboraciones se disfrutan mejor (o eso dicen) cuando es en pareja. De esta idea surgen bocados como  el Pepperoni bun, elaborado con pan brioche, pepperoni picante, cheddar y hueco; la Focaccia sandwich, de masa madre, jamón italiano, queso comté y pepinillos encurtidos; o el Danish Breakfast, de mantequilla batida, huevo duro, pan de centeno y queso compté, perfectos para un desayuno tardío tras dar un paseo por el mercado de Santany. Según avanza la jornada, del dulce se pasa al salado y viceversa.

Tanto si se quiere compartir, como si no, las propuestas siguen por el Huevo encurtido en remolacha; las Sardinillas Millesime; la Ostra con mignonette o los Crackers con mantequilla de miso y brotes. Por su parte, en el apartado de Platillos, destacan la Ensalada de tres calabacines y brossat; los Jurelitos en escabeche; los Mejillones con sobrasada y eneldo; o la Sábana de pasta caccio e pepe.

Y como La Nouvelle Famille está en todo, sabe que con el inicio de la nueva temporada, carretera y manta. Sus sándwiches son la antesala a los mejores picnis, los de interior, y los que aún quedan de costa. Su locacción es perfecta para llegar en un pis pas a playas tan sonadas como la de S’Amarador, Caló des Moro o S’Almunia.

No hay buena experiencia en la mesa que no acabe en dulce: aquí destacan con una vistosa puesta en escena, la Gelatina de orange wine, la Copa de chocolate y el Bombón Campaner.

Todo ello en un espacio donde el interiorismo ha sido también idea de la pareja que ha contado con un buen número de artesanos locales para vestir esa taberna reformada con más de 50 años de historia y cuya esencia se ha querido respetar. Las mesas y las puertas las ha hecho un carpintero de Es Llombards y todo el metal de barras, baños y estanterías lo han trabajado con un herrero de Santanyí. Es a la hora de la decoración cuando se han incluido piezas más especiales como el taburete Nuta de Lluís Pao para las barras de la sala, la copa concha de Keefpalace como adorno, el grifo de cerveza de Sargadelos como guiño a Galicia, los apliques de Zafferano en la entrada de los baños o la iluminación de Essenzialed en sala.