Desde hace unos meses, en el Distrito 9 de París, entre el Sena y el Moulin Rouge, a dos pasos del emblemático Folies Bergère puedes comer como si estuvieras en la Plaza de María Pita y disfrutar de un trocito de la Ciudad de Cristal en la Ciudad de la Luz.

En noviembre del pasado año abría sus puertas en el número 7 de la Rue de la Boule Rouge el restaurante La Penela dispuesto a deleitar a los parisinos con su tortilla de Betanzos y sus raciones de carne asada escoltada por esas patatas amarillas que llevan más de 30 años llenando de felicidad los estómagos de los coruñeses.

La tortilla gallega que conquista París

Este pasado domingo, el diario Le Monde dedicaba a La Penela su sección El mundo en la mesa, en la que cada semana un periodista especializado habla sobre su experiencia en alguna de las que califican como Buenas direcciones de gastronomía y vino.

El artículo de este periódico francés, que puede leerse en su web, empieza relatando la historia de este restaurante abierto por primera vez en la localidad de Betanzos (A Coruña) en 1989 por la familia de Simón Barallobre (tres años más tarde, en 1992 abriría el restaurante La Penela en la coruñesa Plaza de María Pita y en 1995 lo haría la Taberna da Penela, que son los locales que siguen abiertos en A Coruña).

Con el paso de los años, darían el salto a Madrid y a Barcelona para llegar en 2022 a la capital gala. Al redactor de Le Monde, le sorprende para bien la calidez que desprende la decoración del local, cuando uno podría esperar algo mucho más frío tratándose de un restaurante que forma parte de una cadena.

Lo que sí se reproduce fielmente en todos y cada uno de los restaurantes son los platos, elaborados in situ con las materias primas que reciben tres veces a la semana procedentes del campo y de la costa gallegos.

En el restaurante de París no faltan los pescados y mariscos gallegos cocinados a la brasa o en caldeirada, el guiso de pescadores típico de Galicia ni el pulpo a la gallega con sus cachelos, pero si algo ha conquistado al periodista es la tortilla de La Penela, una tortilla de Betanzos hecha con patatas de la variedad kennebec (de Coristanco) que se envían desde Galicia.

[Cómo hacer una tortilla de Betanzos, la receta en vídeo para no fallar]

Explica el artículo que «la tortilla de patatas suele tener la forma de un pastel redondo, adornado con patatas picadas, previamente salteado con cebolla. Su densidad permite cortarlo en trozos o cubos, a menudo servidos fríos en bares de tapas. La conocida como tortilla de Betanzos, llamada así por un pequeño pueblo cerca de A Coruña, se distingue por una textura de cojín sedoso y se prepara para consumir al momento. Disponible en tamaños pequeños o grandes, se abre con una pala para pasteles para descubrir, bajo la piel que envuelve todo, un interior fluido y naranja».

Así se hace la tortilla de La Penela

«En el corazón de esta suavidad, las patatas crujen y se funden con una gula asombrosa», continúa el artículo.

Para preparar la tortilla, «las patatas se cortan primero en láminas finas y luego se fríen», dice Jessinia Rodríguez, la cocinera de la filial francesa de este restaurante gallego. «Para una tortilla pequeña [un buen entrante para compartir con dos], rompo seis huevos, batidos con un poco de sal. Mezclo todo con dos puñados de patatas fritas». Para cuajar la tortilla, se vierte la mezcla en una sartén caliente y engrasada y se gira tres veces con la ayuda de un plato de madera, para darle una sujeción impermeable que proteja la fluidez de su interior.

Dónde probar en España la tortilla que ha triunfado en París

Aparte de en A Coruña y París, La Penela cuenta con restaurantes en Madrid (Velázquez, La Moraleja y próximamente en Torrelodones) y en Barcelona (Pau Clarís). La misma tortilla puede tomarse en la capital en Ocafú, las tabernas gallegas del mismo grupo que cuenta con seis establecimientos (Jorge Juan, Velázquez, Santa Ana, Infanta Mercedes, Sagasta y Córcega)