La expectación que levanta Ferran Adrià allá donde va es inconmensurable, pero buena parte del mundo ha sido testigo de ella. Su figura no murió con el fin de elBulli, se regeneró y evolucionó, embarcándose en un viaje de reflexión - mediante la fundación elBullifoundation en 2013- en el que su destino culminaba en la preservación de su legado a partir de lo construido en elBulli.
Ese restaurante de la Cala Montjoi que lideró la vanguardia mundial cerraba sus puertas el 20 de julio de 2011, tras casi doce años, el próximo 15 de junio, volverá abrirlas como elBulli1846, el primer restaurante del mundo convertido en museo. Sus entradas se ponen a la venta el próximo 17 de abril para su visita, durante un periodo de tres meses, hasta el 15 de septiembre.
“elBulli1846 pretende salvaguardar el legado de elBulli y, sobre todo, que las personas que no vinieron, pero también las que vinieron, puedan comprender qué paso aquí, cómo lo hicimos para que elBulli fuera elBulli” ha manifestado durante su presentación Ferran Adrià, alma mater del proyecto que durante casi 12 años ha estado ideando el futuro y fin del museo.
Son cerca de cuatro mil metros cuadrados de espacio construido respetando el que durante 50 años albergó elBullirestaurante, a orillas de la mítica Cala Montjoi, en el Parque Natural del Cap de Creus (Girona) y donde propone un recorrido para sumergirse en la historia de un restaurante que lo cambió todo.
Su nombre hace referencia a una fecha doblemente señalada: 1846 fue el año que nació August Escoffier, el padre de la cocina moderna y 1846 fueron el número de platos que se elaboraron en elBullirestaurante hasta que echó el cierre.
A lo largo de sesenta y nueve instalaciones, artísticas, conceptuales y audiovisuales, el museo presenta al visitante todos los recursos para entender por qué elBulli fue elBulli y cambió el paradigma de la gastronomía mundial. Un extenso punto de encuentro abierto a la reflexión que suscita la innovación y la gastronomía, acercarse a los pasos que dieron por allí tantos Bullinianos, al perfil de empresa que adquirió elBulli y los proyectos que nacieron tras su transformación en elBullifoundation.
En él también se presenta la Metodología Sapiens, una metodología propia desarrollada para comprender y que plasma en la primera enciclopedia de la restauración gastronómica en Occidente, la Bullipedia, que el chef ha ido presentando en diferentes volúmenes a lo largo de estos años.
Parte de la visita transcurre por la sala, que mantiene todos los elementos originales que en su día ocuparon las mesas del restaurante: manteles, vajillas y cristalerías originales ubicados en el mismo sitio que trasladan al visitante doce años atrás, hasta un servicio un día cualquiera en el comedor de elBulli.
También hay parada en la cocina donde se cocinó la vanguardia; donde Ferran Adrià, Juli Soler y el equipo creativo concibieron las 1846 elaboraciones finales que permitirá comprender la idiosincrasia de un gastronómico de tales características, apoyado por la recreación de veintiocho platos icónicos de elBulli. El plato final llega con elBulliDNA, una de las instalaciones más disruptivas visualmente hablando –tiene forma de roca y se integra en el paisaje del Cap de Creus- convertido en catálogo para mostrar todos los proyectos conducidos desde 2011 hasta hoy.
Esto plantea dos experiencias distintas, tanto para el que tuvo la oportunidad de visitar el restaurante ‘en vida’ como para el que lo hace por primera vez transformado en museo. Nostalgia y emoción en copiosas raciones.
Su fin no es únicamente el de preservar la historia sino también generarla a través de contenidos de calidad la educación y el autoaprendizaje de la restauración gastronómica, siempre con la innovación de telón de fondo. "Todo lo que se recopila en el museo sirve para que los profesionales de la hostelería más inquietos tengan una base de formación que les permita aspirar a lo más alto. Si yo hubiese tenido este conocimiento cuando empecé con elBulli habríamos llegado mucho más lejos y habríamos innovado más. Quizás no habrías sido tan disruptivos, pero sí más innovadores, y eso es lo que queda como oportunidad para nuevas generaciones" apunta Adrià.
Desde este lunes 17 de abril ya se pueden comprar las entradas del museo a través de la web (elbullifoundation.com) y se podrá visitarse durante un período de tres meses (desde el 15 de junio al 16 de septiembre). El resto de la temporada se transformará en elBulliDNA y se dedicará a investigar, experimentar y hacer difusión de los contenidos desarrollados a través de las convocatorias que contarán con la participación de equipos multidisciplinares como ya avanzó en anteriores ocasiones.