Semana Santa es sinónimo de torrijas en la capital. En cuestión de días nos encontramos este dulce en restaurantes, panaderías, pastelerías e incluso en supermercados. Tradicionales o de vanguardia y con precios que pueden llegar a alcanzar las dos cifras, este postre de origen humilde es del que más se habla estos días.
Con tanta oferta, decidir cuáles comprar puede ser una verdadera locura, porque ¿cuál es la torrija buena, rica y barata, esa que todo el mundo querría tener a mano? Para arrojar un poco de luz en la búsqueda de la respuesta a esta pregunta, la OCU ha publicado una comparativa entre seis torrijas populares de supermercado, todas con precios asequibles, y el resultado ha sido claro: las torrijas de Mercadona son las mejores y solo la mitad de las torrijas analizadas han aprobado el examen.
Según los expertos, una buena torrija debe tener un grosor de al menos 2 cm, estar jugosa y presentar equilibrio entre el sabor dulce y los aromáticos como la canela o los cítricos. Características que han sido difíciles de encontrar en las torrijas analizadas en este estudio.
El principal motivo que ha hecho perder puntos a las torrijas analizadas son los malos resultados en degustación. De hecho, la mitad suspenden la prueba por falta de sabor, poca jugosidad, retrogusto a aceite desagradable…
Otro inconveniente es la excesiva presencia de aditivos: no es raro encontrar siete, ocho y hasta nueve sustancias diferentes. Algunos, como los colorantes, absolutamente innecesarios. Y el resto, como los conservantes, los agentes de textura o los correctores de acidez, evitables, tal y como prueba la composición de la torrija de El Corte Inglés, libre de cualquier aditivo -aunque finalmente esta torrija suspende por otros motivos.
Un tercer defecto habitual en la mayoría de las torrijas de supermercado analizadas por OCU es la sustitución de parte del azúcar o de la miel por jarabes de glucosa, un edulcorante más barato y de inferior calidad. Aun así, su precio es relativamente elevado: 1,63 euros los 100 g (el peso de una torrija pequeña), tres veces más que una casera elaborada con pan especial, leche, huevo, azúcar, canela y cítricos frita en aceite de girasol; incluyendo el coste en electricidad para su preparación. Aunque no es menos cierto que cuesta menos de la mitad que una torrija de pastelería.
Las torrijas de Mercadona, las mejor valoradas
Estas torrijas que la OCU considera una 'Compra Maestra', se venden congeladas en un envase de 400 gramos con 4 torrijas a un precio de 5,50 euros (13,75 €/kg). A favor de estas torrijas la OCU señala que resultó ser la mejor valorada en degustación por su equilibrio de sabores y aromas, y su textura, jugosa. En contra, es también la que más aditivos emplea, entre ellos tres colorantes (E100, E160b, E160e) y un conservante, el E211 o benzoato sódico, que conviene evitar en niños. Además, es la más rica en grasa y azúcar.
Nada como una torrija casera
Pese a que las torrijas de Mercadona sean las mejores del supermercado, están lejos de poder compararse con unas buenas torrijas hechas en casa por varias razones:
- Es muchísimo más barata. Sumando el precio de los ingredientes y de la energía cuesta menos de la mitad que la torrija congelada de Mercadona.
- No lleva aditivos y permite controlar las cantidades de grasa y azúcar empleadas al prepararla, ya que se pueden elegir recetas que no necesiten frituras.
- Puede estar tan rica como la torrija del Villaroy's, que es la mejor torrija de Madrid de 2023 y la puedes hacer siguiendo esta receta.