Desde mediados del mes de mayo, la empresa vallisoletana Patatas Melendez se encuentra en plena campaña de comercialización de su patata fresca cultivada por agricultores españoles. La empresa, a través de su departamento de I+D+i ha planificado diversas cosechas en el territorio nacional, seleccionando, desde el punto de vista agronómico, las variedades de patata más idóneas para cada terreno lo que ofrece un mayor rendimiento para el agricultor español y garantiza al consumidor una patata fresca, natural y española durante todo el año.
“Este plan permite que el consumidor pueda disfrutar de una patata nueva que ha sido recolectada tan solo 24 horas antes de llegar a su mesa, se beneficia de su venta los agricultores de España, y además, colaboramos con el mantenimiento del planeta, al reducirse los desplazamientos del producto se disminuyen las emisiones de CO2 y con ello la huella de carbono”, ha asegurado Meléndez.
Campaña de digitalización
Este último año, Patatas Meléndez está inmersa en un proceso de digitalización de todas sus instalaciones y procesos. Se trata de una transformación global, de todos los procesos. El objetivo de la empresa es construir una ‘blockchain’ de la producción de patata. Este proyecto, con una inversión global de 32 millones de euros, implica la digitalización del cultivo, el uso de energía verde, la reducción del uso de plásticos en los envases y embalajes, así como un uso eficiente del agua, reduciendo la huella hídrica.
Este proceso culminará, en el último trimestre de 2022, con la puesta en marcha de nueva fábrica de 21.000 metros cuadrados junto a sus actuales instalaciones en Medina del Campo. Esta nueva planta incorporará todas las innovaciones tecnológicas disponibles en el mercado, la robotización, la automatización de los procesos a través del Internet of Things. La aplicación de todas las mejoras que permite el Big Data. Así como la incorporación de nuevas posibilidades de selección de patatas a través de la Inteligencia Artificial y de Learning Machine.
“El reto de este proceso de digitalización, del campo a los lineales de la distribución, es apostar por una mayor profesionalización del cultivo de la patata. El objetivo es ofrecer la patata de mayor calidad y que el consumidor conozca toda la trazabilidad del proceso productivo”, ha destacado Javier Meléndez, CEO de la empresa.
Importante crecimiento en 2020
La empresa vallisoletana, líder en el sector de la patata fresca, cerró el pasado año 2020, con una facturación de 104 millones de euros, lo que supone un incremento del 17 % frente el año anterior. Este incremento se debió principalmente al incremento del consumo de este producto durante este último año de pandemia y al incremento de la cartera de clientes. La empresa viene manteniendo, en los últimos años un crecimiento constante de las ventas. En concreto, en los últimos cinco años, ha duplicado su facturación.
La positiva evolución de las ventas también ha tenido su reflejo en el terreno laboral, el pasado año finalizó con un incremento de la plantilla de más de 60 personas, favoreciendo la incorporación a puestos de alta cualificación a jóvenes y mujeres. Destaca además que la mayor parte de sus profesionales proceden de municipios del entorno de Medina del Campo lo que supone una apuesta por frenar la despoblación del medio rural.
En cuanto al mercado exterior, Meléndez también ha incrementado su presencia en otros países. En el último año se ha aumentado la venta de patata al exterior un 1 %. Lo más destacado es que, en el último año, se han abierto nuevos países para la comercialización de su producto.