De momento solo ha trascendido que debido a las múltiples deudas que arrastraba el cocinero que ya el año pasado ascendían a más de 80 millones de euros, los restaurantes del famoso chef británico Jamie Oliver han sido intervenidos.
Según informa BBC News, la quiebra de los restaurantes puede suponer la pérdida del empleo de unas 1300 personas.
Pese a lo sorprendente que pueda parecer la noticia, no es algo que no se pudiese prever, pues ya en el otoño de 2017 el chef se vio obligado a cerrar algunos de los restaurantes italianos de la cadena Jamie's Italian Limited y a poner dinero de su bolsillo para intentar frenar la inminente crisis que se le venía encima.
Esa primera medida no fue suficiente y a día de hoy, el grupo de restaurantes en quiebra asciende a un total de 25, 23 de la cadena Jamie's Italian Limited y el resto de Barbecoa and Fifteen.
El chef Oliver ha declarado a la BBC que es consciente de lo difícil que es para todos los afectados.
"También me gustaría agradecer a todos los clientes que han disfrutado y nos han apoyado durante la última década, ha sido un verdadero placer atenderles".
Añadió también que: "Lanzamos Jamie's Italian en 2008 con la intención de irrumpir positivamente en el mercado gastronómico británico, con un gran valor y con ingredientes de calidad mucho más altos, los mejores estándares de bienestar animal y un equipo increíble que compartió mi pasión por la buena comida y el servicio. Y eso fue exactamente lo que hicimos ".
El chef Jamie Oliver es mundialmente conocido por sus programas televisivos que empezaron a emitirse en Reino Unido hace 20 años y en la actualidad se emiten en docenas de países.
También ha sido un gran activista defensor de la alimentación saludables y ha promovido multitud de campañas para promover esta entre los más pequeños, especialmente en comedores escolares.
Su meteórica carrera como rey Midas de las gastronomía comenzó a frenar hace dos años, cuando tuvo que empezar a cerrar restaurantes y la revista que había estado publicando durante casi diez años.
En diciembre de 2017, el chef invirtió más de tres millones de euros de su bolsillo para saldar parte de las deudas de sus restaurantes.