Si estás puesto en el mundo del reciclaje quizás ya sepas qué es el compost, aunque si nunca te lo has tomado muy en serio puede que sea la primera vez que oyes hablar de él. Si este es tu caso, tienes que saber que el compost es un método de reciclaje de residuos orgánicos que transforma la basura en un abono altamente nutritivo que se usa en la agricultura, la jardinería, el paisajismo e incluso para controlar la erosión y recuperar suelos.

Para ello se mezclan residuos orgánicos como hojas, estiércol, restos de frutas, flores, ramas, cáscaras de huevo o frutos secos con algo de tierra en un contenedor durante varias semanas hasta que se convierte en abono. Eso sí, nada carne, pescado, lácteos o tejidos sintéticos si quieres evitar plagas o malos olores. Puede sonar algo complejo, pero lo cierto es que hacer compost en casa tiene todo tipo de ventajas.

Las ventajas de hacer compost en casa

El principal beneficio a la hora de hacer compost en casa lo encontramos a la hora de cultivar un huerto urbano o cuidar de las plantas y flores que decoran la casa. Como he mencionado antes, el compost es altamente nutritivo (aporta nitrógeno, fósforo, potasio, azufre, boro…) facilita la absorción de estos y tiene pH neutro. Además, mejora el drenaje de la tierra, reduce la demanda de agua de la planta y aumenta su resistencia a las plagas.

Además, dado que el 40% de los residuos del hogar son orgánicos, reduce considerablemente la cantidad de basura que se genera en casa. También, puede suponer un ahorro (al no tener que comprar fertilizantes) si se cultiva e incluso un ingreso si vendemos el compost resultante.

Por supuesto, también tiene inconvenientes como la necesidad de tener un espacio dedicado a ello o los posibles olores, bichos, moho u hongos que pueden aparecer en caso de realizarse compost con residuos no recomendados. Sea como fuere ninguno de ellos es lo suficientemente importante como para no considerar la idea de hacer compost en casa.

El kit básico para hacer compost en casa

Si estás convencido de hacer compost en casa, antes de nada tienes que hacerte con el kit básico. Para empezar necesitarás de un terreno donde colocar un compostador del estilo de este. Resultan mucho más cómodos y prácticos al pesar poco, montarse fácilmente y ser completamente cerrados.

También necesitarás de herramientas como un aireador, un termómetro e incluso una biotrituradora con la que reducir el tamaño de los residuos y acelerar el proceso.

Y, por supuesto, una guía detallada sobre como realizar todo el proceso.

¿Qué pasa si vivo en una ciudad?

Lo cierto es que el asunto del compostaje se complica mucho cuando vives en la ciudad. Si no vives en un piso con jardín o con una terraza grande lo más seguro es que no tengas espacio de sobra para colocar un contenedor de compostaje. Además, salvo que tengas un huerto urbano en casa o una gran cantidad de plantas tampoco vas a sacarle partido al abono resultante. Es una pena, puesto que los beneficios que aporta el compostaje son enormes. Especialmente en lugares donde se genera tanta basura como una ciudad.

Por eso, cada vez son más los ayuntamientos que lanzan todo tipo de programas para incentivar la separación y reciclaje de los residuos orgánicos así como el uso del compostaje entre sus ciudadanos. En algunas ciudades esas medidas se quedan en la instalación de cubos de materia orgánica, mientras que en ciudades como San Sebastián se va más allá.

Además de colocar los contenedores correspondientes el ayuntamiento de San Sebastián ofrece todo tipo de información e incentivos para que los donostiarras puedan aprender a realizar compost, tengan las herramientas adecuadas y un aliciente que les anime a hacerlo.

Para ello no sólo realizan cursos y reparten cubos en los que recoger los residuos orgánicos también reparten bolsas de compost gratuitas. Después es el propio ayuntamiento el que se encarga de recoger los residuos y transformarlos en un compost que usan en los jardines y obras de la ciudad. Algo que supone un importante ahorro para las arcas públicas.

Además, el ayuntamiento de San Sebastián tiene en marcha dos programas de compostaje en los que los ciudadanos pueden participar de forma activa. Uno de ellos es comunitario y ofrece un terreno común donde cualquier ciudadano que no tenga espacio en casa puede realizar su compost y llevárselo a casa. El otro programa es individual y está pensado para aquellos que tengan un espacio donde realizar la actividad. El ayuntamiento ofrece la formación necesaria, asesoramiento técnico, un compostador de 360 litros (con los que puede generar hasta 52 kg de abono) y un pequeño incentivo económico.

Ciudades como Madrid o Barcelona también cuentan con programas similares (recogida de residuos orgánicos, plantas municipales de compostaje, y una red de compostadores abiertos al público) con los que esperan reducir la generación de residuos en un 20% al mismo tiempo que incrementan el número de materiales reciclados en un 50%. También hay empresas privadas, como el centro comercial El Boulevard de Vitoria, en los que se instalan plantas de compostaje avanzadas con las que tratan los residuos orgánicos que generan las tiendas y restaurantes para después ofrecer el fertilizante resultante de manera gratuita a aquellos que lo deseen.

Como veis, a día de hoy el compost no es una actividad que sólo se realice en el campo o beneficie a los agricultores. Incluso si no tienes plantas en casa reciclar los residuos orgánicos puede beneficiarte. No sólo ayudas al medio ambiente si no que también aportas un beneficio/ahorro a las arcas públicas que puede trasladarse a tu impuesto de basuras.