A pesar de su nombre, el trigo sarraceno, ni es un cereal ni tiene nada que ver con el trigo, sino que se trata de la semilla de un planta de la misma familia que el ruibarbo. Pese a ser una semilla y no un grano, sus usos en cocina son los mismos que los del trigo, de ahí que se le considere un pseudocereal.
El trigo sarraceno o alforfón es originario de Asia y llegó a Europa a través de Rusia después de las Cruzadas. A día de hoy, en España, se cultiva en la comarca gerundense de La Garrocha.
¿Por qué es interesante el trigo sarraceno?
Principalmente por dos razones:
- Porque pese a poder utilizarse como si fuese trigo, tiene la particularidad de que no contiene gluten, lo que lo convierte en un alimento apto para celíacos.
- Porque tiene entre un 10 y un 13% de proteínas fáciles de asimilar y, además, posee los 8 aminoácidos esenciales incluida la lisina, que no es frecuente encontrarlo en alimentos de origen vegetal, por lo que también es adecuado para veganos.
¿Cómo se prepara el trigo sarraceno?
Se puede consumir en forma de grano hervido, en copos, germinado en brotes o en harina. Para consumirlo hervido, la cocción es similar a la del trigo bulgur o a la del arroz, es decir, poner a hervir 2 medidas de agua, añadir 1 medida de trigo sarraceno, espera a que hierva,bajar el fuego y cocinar durante unos 20 minutos.
Platos que se preparan con trigo sarraceno
- En Rusia, es el ingrediente principal de los blinis, unas tortitas que se sirven con crema agria y caviar, también es habitual usarlo en guisos y potajes en vez de arroz.
- En Japón se usa la harina para los famosos fideos soba.
- En América, se usa mucho para hacer tortitas.
- En Francia, se utiliza principalmente para hacer crepes, galettes y cervezas sin gluten.
- En la India y Pakistán se usa para hacer panes planos que se usan a modo de cuchara para comer otros alimentos.
Fuente | En buenas manos