Seguro que más de una vez habéis oído hablar del tajine (léase tayín y no confundir con el tahini que es una pasta hecha a base de sésamo tostado). Pero, ¿qué es un tajine? Pues es un utensilio con el que sucede lo mismo que con la paella, que los platos que se elaboran en él reciben el nombre de este, así un tajine de pollo, o un tajine de cordero son guisos de pollo o de cordero que se han cocinado en un tajine.
¿Qué es un tajine?
Es un utensilio típico de la cocina marroquí, pero que también se usa en otros países árabes. Consiste en un plato hondo que se pone al fuego para cocinar los alimentos y una tapa con forma de cono, esto permite cocinar alimentos con muy poca agua ya que el vapor que se desprende durante la cocción se condensa en la parte superior de la tapa y cae de nuevo sobre los alimentos como si fuese una lluvia impidiendo que se resequen y concentrando todo su sabor, ya que se cocinan en sus propios jugos.
Aunque algunas marcas comercializan tajines con el plato de hierro colado -como las cocottes-, los tradicionales son de barro cocido generalmente esmaltado, como nuestras cazuelas de barro de toda la vida. También hay tajines de cerámica decorados como los de la foto superior que no se usan para cocinar, sino que tienen una función decorativa y pueden ser usado para presentar los platos en la mesa, pero los que se usan para cocinar son los que veis en la foto inferior.
Además el barro es un material que concentra muy bien el calor por lo que se puede cocinar en ellos a fuego muy lento, por lo que es un método de cocción muy eficiente a nivel energético.
¿Cómo preparar un tajine para cocinar en él?
Si lo que tenemos es un tajine con base de hierro colado y tapa esmaltada como el que se vendía en Ikea (ahora descatalogado si no me equivoco) o el que vende Le Creuset no es necesario hacer nada, pero si nos hacemos con un tajine de barro tradicional, antes de cocinar en él debemos curarlo para evitar que se agriete con los cambios de temperatura del cocinado y se estropee.
En realidad el curado es algo que hay que hacer con todos los utensilios de barro que tengan partes sin barnizar o esmaltar y consiste en:
- Sumergir las piezas de barro (en este caso el plato y la tapa) en agua durante varias horas, por ejemplo durante toda la noche.
- Sacarlo del agua, secarlo con un paño limpio y untarlo bien con aceite de oliva, se puede usar un trozo de papel de cocina para extender bien el aceite.
- Meterlo en el horno apagado, encenderlo a 150ºC y dejarlo con el horno encendido durante una hora a partir de que se alcanza la temperatura.
- Apagar el horno y dejar enfriar dentro las piezas de barro.
Después de realizar el curado tanto del plato como de la tapa ya tendremos nuestro tajine listo para cocinar en él.
Imçagenes| Montse PB, elainne_dickinson