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Actualidad gastronómica

Me he quemado cocinando, ¿qué hago?

Me he quemado cocinando, ¿y ahora qué hago? Recomendaciones sobre lo que debes hacer y lo que no cuando te haces quemaduras en la cocina.

28 mayo, 2015 19:09

Uno de los percances domésticos más habituales son las quemaduras en la cocina. Las prisas en muchas ocasiones nos llevan a descuidos que hacen que acabemos con una quemadura que, si bien no son graves en la mayoría de los casos, sí son muy dolorosas y molestas.

El horno y las bandejas que se usan en él, la vitrocerámica o los fuegos de gas, ollas y sartenes recién apartadas del fuego, agua y aceite hirviendo pueden acabar accidentalmente en contacto con nuestra piel haciéndonos ver las estrellas.

Por lo general, las quemaduras en la cocina son de primer o segundo grado y en las manos. y se producen realizando tareas como meter y sacar bandejas de horno o dar la vuelta a una tortilla que si no se hacen con cuidado pueden tener como resultado algún percance de este tipo que, aunque sea leve, debemos atender y tratar inmediatamente.

A no ser que se trate de quemaduras graves o de gran extensión (por ejemplo si se nos vuelca una sartén con aceite hirviendo o una olla con agua hirviendo), las quemaduras en la cocina más frecuentes se pueden atender en casa.

Me he quemado cocinando, ¿qué tengo que hacer?

  • Aplicar un chorro de agua fría sobre la quemadura durante unos 15 o 20 minutos (también se puede llenar un bol con agua y sumergir la mano si no queremos estar bajo el grifo todo el rato).
  • Si se ha levantado la piel, aplicar una pomada antiséptica y antibiótica para prevenir una posible infección.
  • Si aparecen ampollas, aplicar un antiséptico (yo ahí tiro de Betadine).
  • Si no hay ampollas, sino que solamente está la piel enrojecida y con quemazón, funciona bien aplicar un gel de aloe vera si es uno comprado específicamente para ese uso.
  • Si te duele mucho puedes tomar un analgésico antiinflamatorio, como el ibuprofeno, pero recuerda que el dolor solo es intenso los primeros minutos, luego va cediendo.
  • Si tenemos que seguir cocinando, podemos vendar la quemadura con una gasa estéril que no haga presión, que debemos quitar cuando dejemos de cocinar, pues las quemaduras secan mejor al aire.
  • Mientras la quemadura está cicatrizando no debes exponerla al sol pero una vez que haya cicatrizado, cuanto tomes el sol debes usar para esa zona una crema solar de muy alto factor de protección (50 o superior, que si para el resto del cuerpo te resulta demasiado alto, en casi todas las farmacias y perfumerías tienen muestras que te las dan encantados si las pides y si la quemadura es pequeña tendrás más que suficiente). Así conseguirás que la piel nueva no se oscurezca dejandos una mancha de por vida.

Si me he quemado cocinando, ¿qué es lo que no debo hacer?

  • Echar pasta de dientes sobre la quemadura, al principio refresca, sí, pero los compuestos de la pasta de dientes irritan la piel y hacen que la cicatrización sea más lenta.
  • Reventar las ampollas, que al principio también alivia cuando el líquido dentro de las mismas deja de hacer presión sobre la herida, pero a la larga solo es abrir una puerta a infecciones.
  • No aplicar hielo porque el hielo, aunque está frío, también quema.
  • Tampoco debes aplicar claras de huevo ni trozos de patata crudos -otros de los remedios caseros más populares- porque pueden causar infecciones.
  • No usar vendajes adhesivos ni algodones que puedan soltar pelusas para cubrir las quemaduras.

Resumiendo, si te has quemado cocinando, agua fría, antiséptico y protector solar para olvidarte cuanto antes de la quemadura. Y, por supuesto, tener mucho cuidado que siempre es mejor prevenir que curar.

Imagen| Flickr