No sé vosotros, pero cada vez que en casa tenemos que comprar una sartén es un dilema, empezamos a mirar y hay sartenes de todo tipo de materiales, colores, tamaños y precios.

Ir a comprar siempre es un mareo, lo que solemos tener claro es que queremos que nuestra próxima sartén sea antiadherente, llevamos una idea del tamaño y precio pero no solemos tener mayor idea sobre los materiales. De eso vamos a hablar en este artículo, nos vamos a centrar en los materiales con los que se elaboran las sartenes ya que tenemos constancia de que no todos son buenos para nuestra salud.

Sartenes de teflón

Los utensilios de cocina elaborados con teflón son perjudiciales para la salud por dos motivos principales:

• Contienen PFOA, el pegamento usado para adherir el teflón fuertemente a la sartén y/u olla. Este pegamento es inestable a temperaturas por encima de los 230 ºC, se desintegra y libera sustancias nocivas.
• Contiene PFTE, el teflón en sí, no es tóxico por debajo de los 250 ºC.

Lo ideal es usar este tipo de sartenes para cocciones suaves tales como pochar verdura, cuajar una tortilla, etc. En cuanto veamos que la sartén está quemada, rayada o con cualquier tipo de desperfecto debemos desecharla y comprar una nueva ya que el PFOA es cancerígeno y además genera otros problemas de salud, es por ello que desde 2005 se prohibió su uso para utensilios de cocina.

• Positivo: Tienen un precio económico.
• Negativo: El pegamento es nocivo si se superan determinadas temperaturas. El teflón se degrada fácilmente liberando partículas nocivas para la salud.
• En la cocina: Aptas para vitrocerámica, inducción y gas. Usar a temperaturas bajas-medias.

Sartenes de cerámica

Las sartenes de cerámica últimamente se han puesto de moda y no suelen llevar teflón, el problema es que pierden su propiedad antiadherente rápidamente y el calor se reparte de manera desigual por toda la superficie.

Eso sí, a la hora de comprar una sartén de este tipo es importante buscar una marca conocida como Greenpan u otros fabricantes que indiquen los materiales con los que la sartén está elaborada.

• Positivo: No libera sustancias nocivas ni a 450 ºC.
• Negativo: Tienen poca durabilidad y hay que cuidarlas adecuadamente para alargar su vida útil lo más posible, por ello es aconsejable fregarlas a mano.
• En la cocina: Aptas para vitrocerámica, inducción y gas. Preferiblemente usar para temperaturas bajas-medias.

Sartenes de Aluminio

El aluminio es un material ligero que se usa para la fabricación de sartenes más manejables, menos pesadas. El problema es que el aluminio necesita una capa antiadherente para adquirir esta propiedad y se suele recurrir al teflón en la mayoría de las ocasiones.

Llegados a este punto os preguntaréis si es apto el uso de estas sartenes o no, la respuesta es sí, se pueden usar pero teniendo en cuenta las mismas pautas recomendadas para las sartenes de teflón: usar para cocciones a temperaturas moderadas y desechar en cuanto el teflón esté dañado.

Por otra parte es necesario puntualizar que el aluminio es un material que se acumula en nuestro cuerpo y cerebro, muchos estudios científicos incluso lo asocian al alzheimer.

• Positivo: Pesan poco.
• Negativo: La mayoría tienen la superficie de teflón, por lo cual sometida a elevadas temperaturas empezará a liberar componentes tóxicos para la salud.
• En la cocina: Depende del fabricante serán o no aptas para inducción. En gas y vitrocerámica reparten el calor uniformemente.

Sartenes de Acero Inoxidable

Tras el uso de este tipo de sartenes hay opiniones para todos los gustos, desde que se pega todo hasta que son una maravilla. Lo que está claro es que con respecto a la salud son una buena opción porque no se oxidan y no llevan coberturas perjudiciales. El único problema de este tipo de sartenes se da por la migración de níquel, que puede ser perjudicial para las personas más sensibles.

• Positivo: No se oxidan, son fáciles de mantener y tienen una vida larga. Es recomendable usar utensilios de madera para no rallar la superficie.
• Negativo: Hay que saber usarla para que no se pegue la comida. Por otro lado hay que asegurarse de que la sartén tiene en la base un difusor de calor porque el acero no es buen conductor.
• En la cocina: Aptas para gas, vitrocerámica e inducción. Antes de poner la comida en la superficie debe calentarse adecuadamente para que no se pegue. Usar fuegos medios-altos.

Sartenes de hierro fundido/colado y mineral

Este tipo de sartenes, a no ser que lleven algún tipo de cobertura adicional, no contienen PFOA ni PTFE. Se pueden usar en cualquier tipo de fuego o incluso en horno si tienen mango extraíble o de algún material apto para elevadas temperaturas, lo más sorprendente de todo es que mejoran el resultado con los usos porque se va originando una capa antiadherente natural que aunque profiera un aspecto feo a la sartén no es perjudicial para la salud.

El hierro es muy buen conductor del calor por lo que la sartén tomará una temperatura apta antes, además va a mantener la temperatura por un tiempo más prolongado.

La principal diferencia entre ambos tipos es que las de hierro mineral se elaboran con una plancha de hierro a la que se le da forma y las de hierro fundido/colado se fabrican poniendo hierro fundido en un molde de arena. Debido a las distintas técnicas de fabricación las primeras se pueden oxidar y dejar sabor a hierro en la comida mientras que las segundas son mejores puesto que al estar esmaltadas no se oxidan y no se deforman aunque su peso es mayor al ser más gruesas. Además las sartenes de hierro mineral suelen llevar una capa de cera de abeja natural que le confiere su característica antiadherente, es por eso que no es aconsejable meterlas en lavavajillas y se oxidan, sin embargo con las de hierro fundido/colado no suele existir este problema.

La consecuencia de estas diferencias también se reflejan en el precio, las sartenes de hierro fundido/colado tienen un precio bastante más elevado, aunque la inversión pueda merece la pena.

• Positivo: Este tipo de sartenes potencian el sabor de los alimentos ya que se cocinan mejor y con menor cantidad de grasa, además aguantan altas temperaturas sin estropearse.
• Negativo: Las primeras veces que se usan es recomendable engrasarlas bien para ayudar a formar la capa antiadherente, si se dejan alimentos en la sartén éstas aportan hierro a los alimentos pero no es perjudicial para la salud a no ser que la persona tenga problemas con el hierro. La mayoría no son aptas para lavavajillas y hay que secarlas bien después de usar.
• En la cocina: Aptas para inducción, vitrocerámica y gas. Idóneas para altas temperaturas, con lo cual se puede usar para todo tipo de cocciones.

Sartenes de Titanio

Las sartenes de titanio son caras, están libres de PFOA y se pueden lavar en lavavajillas, ahora bien ¿será equivalente el precio a la calidad?

Podemos decir claramente que no, es uno de esos productos que se presentan como buenos pero que realmente no lo son, ¿por qué? Es fácil, se especifica que no contienen PFOA pero lo que si contienen es Teflón porque el titanio no es antiadherente por sí mismo, con las limitaciones a la hora de cocción que conlleva este material.

• Positivo: No contienen PFOA, son duraderas y distribuyen bien el calor.
• Negativo: Pesan mucho, son caras y llevan teflón.
• En la cocina: Aptas para gas, vitrocerámica e inducción, si tienen mango extraíble son aptas para horno siempre que se usen temperaturas moderadas. Recomendables para temperaturas bajas-medias.

Nosotros en casa hemos tenido y tenemos sartenes de teflón y de cerámica, estamos muy de acuerdo con lo que se comenta en el artículo.

¿Qué tipo de sartenes tenéis vosotros? Dejadnos vuestra opinión, seguro sirve de ayuda a muchos otros Cocinillas.

Fuente | Velocidad Cuchara