Antes de nada, vamos a describir algunos de los problemas típicos que suelen aparecer si no mantenemos un adecuado mantenimiento de nuestra máquina:
- El café no sale suficientemente caliente.
- El sabor del café se ha deteriorado con el uso de la máquina.
- El espacio reservado para la cápsula no es estanco.
- No hay agua caliente o vapor.
- La leche no hace espuma.
Para evitar estos posibles problemas con la Nespresso os daremos a continuación unas sencillas indicaciones para llevar a cabo a diario:
- Todas las mañanas, antes de usar por primera vez la máquina, debemos pasar el agua por los circuitos internos sin colocar ninguna cápsula en el compartimento. Este proceso evitará que se depositen posos de café en el sistema de flujo. No es aplicable a máquinas automáticas.
- Si solemos preparar varios cafés al día, es recomendable realizar el proceso anterior entre las distintas preparaciones.
- Es recomendable extraer el agua del depósito y rellenarlo todas las mañanas con agua limpia, la calidad del agua es esencial para la preparación de un buen espresso. Así mismo, sería ideal vaciar el compartimento de cápsulas y la bandeja de goteo.
- Debemos ubicar la máquina en un lugar donde la temperatura sea media (ni lugar muy caluroso ni muy frío), el café es muy sensible a las variaciones de temperatura.
- Si es necesario, debemos limpiar la máquina con un paño húmedo, es recomendable usar agua caliente. Si necesitamos limpiar suciedad incrustada, como por ejemplo leche seca, es recomendable usar un detergente suave que no contenga disolvente. Al limpiar el exterior de la máquina debemos evitar mojar los circuitos electrónicos ya que podrían dañarse.
En la web de Nespresso podemos descargar fichas de mantenimiento específicas para cada modelo de máquina.
Además de este mantenimiento diario, Nespresso recomienda que cada seis meses realicemos una descalcificación de la máquina. Este período puede variar dependiendo del número de cafés que hagamos a diario, no es lo mismo hacer un café a diario que hacer cuatro por ejemplo, pero la recomendación general es de unos seis meses.
En el 90% de los casos, las averías en las cafeteras Nespresso o de cafeteras de cápsulas tienen origen en la acumulación de cal en los conductos internos de la máquina. La cal es un depósito de carbonato de calcio, normalmente el agua con mayor dureza deposita mayor cantidad de cal, aunque en general cualquier tipo de agua sometida a un calentamiento deja restos de cal. La acumulación de la cal tiene varias consecuencias:
- Reduce el flujo de agua por los conductos internos.
- Reduce la capacidad de calentamiento de la caldera.
Las piezas más afectadas en una cafetera Nespresso por la cal son aquellas donde se canaliza el agua hirviendo. La única manera de prevenir al máximo la acumulación de cal es usar agua de mineralización débil.
Aún y atendiendo a este consejo, es necesario que sometamos nuestra cafetera Nespresso a descalcificaciones periódicas. A continuación describimos el proceso para llevar a cabo este proceso:
- Lo primero será asegurarnos de que el compartimento para cápsulas esté vacío, comprobaremos lo mismo con la bandeja del pedestal. Una vez revisado se añadirá un líquido descalcificador al depósito de agua y se hará circular el líquido por el interior de la máquina. Debemos colocar un recipiente que pueda recepcionar un litro de agua o más, este agua será reutilizada para repetir el proceso de “limpiado”.
- Antes de que el agua comience a circular, debemos colocar en el soporte para cápsulas un filtro especial descalcificador si disponemos del mismo (es opcional).
- A continuación encenderemos la máquina y cuando haya terminado el proceso de inicio debemos presionar el botón de filtrado (el que tiene una taza de café, opción “café largo”). Pulsamos el botón de café hasta que se vacíe el tanque de agua, no debemos dejar vaciar al completo.
- El líquido que hemos ido recogiendo lo volcamos de nuevo en el depósito de agua de la cafetera y dejamos que el líquido que haya quedado en el interior de la cafetera vaya haciendo su trabajo, para ello dejamos pasar unos 15 min. sin apagar la cafetera. Es posible que transcurridos 10 minutos sin haberla usado la máquina se apague, es una particularidad de algunos modelos.
- Pasados los 15 min. encendemos de nuevo la cafetera y cuando esté caliente volvemos a repetir el proceso anterior hasta casi terminar con el líquido del depósito.
- Por último retiramos el líquido que nos ha quedado en el depósito de agua y lo enjuagamos. Rellenamos ahora con agua completamente limpia y de nuevo pulsamos el botón de “café largo” hasta casi terminar con el agua del depósito. Éste último paso se realiza a modo de enjuage.
Al terminar presionaremos los botones en la parte superior simultáneamente por tres segundos, ya podremos disfrutar de una taza de café en nuestra cafetera Nespresso.
¡IMPORTANTE! Cuando se lleve a cabo el proceso de “filtrado” es necesario no consumir al completo el agua del depósito, si entra aire en la máquina puede costar trabajo que se expulse el aire de los conductos, además hay que tener cuidado porque determinados modelos tienen otro proceso diferente para descalcificar.
Nespresso vende su propio kit descalcificador al igual que otras marcas, pero podemos usar dos alternativas naturales para ahorrarnos un dinerillo:
- Vinagre. Seguiremos el proceso descrito anteriormente pero llenando el depósito de agua con un 20% de vinagre y un 80% de agua. La esencia de vinagre es lo ideal ya que es más fuerte.
- Limón. Esta vez llenaremos el depósito con ácido cítrico de los limones mezclado con agua caliente. La proporción que debemos tener en cuenta es una cucharada sopera de zumo de limón por cada medio litro de agua aproximadamente.
El club Nespresso tiene disponible un servicio que se encarga de avisarnos por SMS o correo electrónico del mejor momento para realizar la descalcificación de nuestra máquina.