“La historia impepinable”, haciendo un paralelismo con La historia interminable, es como podríamos titular todo esto que está pasando con los pepinos. Si ayer informábamos del primer posible caso de E.Coli en España, hoy sabemos que los análisis comparativos realizados en Alemania demuestran que la cepa de E. Coli no tienen ninguna relación ni está originada en España, y estudiando la distribución que ha ocurrido con los casos lo más posible es que se haya originado en Alemania. Aún queda el resultado de los análisis que se están realizando en Lugo por parte de España, por lo que esta no queda totalmente exculpada, pero ya está claro que las acusaciones de Alemania han sido falsas.
El daño ya está hecho
Las pérdidas debido a lo ocurrido se calculan en 200 millones de euros semanales, pero lo malo es lo que queda por venir. Los mercados alemanes han retirado todos los productos agrícolas españoles de sus estanterías, e incluso Lidl España, que suministra productos a la central de Alemania, ha cortado el flujo de estos. Carteles de “No vendemos productos españoles” son los que podemos encontrar estos días en los supermercados alemanes, y el pánico y la desconfianza tras las 15 muertes y casi 1500 casos de afectados se ha extendido por toda Europa sin encontrar fronteras.
España produce 16 millones de toneladas de productos agrícolas al año, y de ellos el 45% se exporta al mercado europeo. Por culpa de la mala imagen que el sector agrícola va a ver debido a las falsas acusaciones de Alemania, que no tenía a quién acusar y giró la cabeza hacia España, este sector se puede ver gravemente afectado si no se recupera la confianza, para lo que Alemania tiene que intervenir.
Aquí te informamos sobre el camino que los pepinos siguen desde su cultivo hasta el consumidor, ya que es gracias a la trazabilidad que se pueden localizar sin margen de error los orígenes de estas infecciones.
Campaña de difamación
No parece ningún secreto ya que España no gusta a Angela Merkel. Reciéntemente ha atacado también sin base los periodos de vacaciones españoles, ya que se ha visto que son como los alemanes, y lo mismo ha ocurrido con la edad de jubilación, fuertemente criticada por la canciller de Alemania.
Si tras las falsas acusaciones que hemos visto por parte de Merkel llega la esperada prolongación de la “crisis del pepino” España se verá obligada a reclamar daños y perjuicios ante la Unión Europea, ya que no podemos permitir que nuestro sector agrícola se vea afectado hasta el límite de llevarlo casi a la quiebra, que sería lo que ocurriría al perder casi el 50% de su mercado.
Fuente | El Mundo