La aeronave más grande del mundo está a punto de despegar, o al menos así lo cree Paul Allen, cofundador de Microsoft, que ha mostrado su mega avión casi terminado. Este titán del aire ha sido diseñado por Stratolaunch Systems, una unidad de la compañía espacial del millonario, Vulcan Aerospace.
Los millonarios de Silicon Valley quieren volar alto. Elon Musk asombró al mundo con SpaceX al lograr hacer aterrizar su gran cohete en vertical para ser reutilizados. Su objetivo es llevar al hombre a Marte. Por su parte, Blue Origin de Jeff Bezos acaba de completar el cuarto aterrizaje de su pionero New Rocket, un cohete reutilizare de bajo coste.
Otros emprendedores llevan años en esta loca carrera espacial, como Richard Branson y su empresa Virgin Galactic, orientada al turismo espacial sobre todo.
Pero ahora, la compañía financiada por Allen tiene la intención de competir con estos empresarios espaciales con este gigantesco aparato, del que ha mostrado los avances en su ensamblaje en una enorme nave situada en pleno desierto de Mohave (EEUU).
No obstante, de momento sus esfuerzos no están enfocados al transporte de seres humanos sino al lanzamiento de satélites en órbitas bajas que proporcionan, entre otros servicios, acceso a Internet, imágenes de la Tierra o datos del clima.
Los satélites de bolsillo están de moda. Estas redes de dispositivos son el segmento espacial de más rápido crecimiento, con ingresos de más de 208.000 millones de dólares en 2015, según datos de la Satellite Industry Association citados por Reuters.
Con una envergadura de 117 metros y seis motores, el aparato será más grande que el H-4 Hercules creado por Howard Hughes en 1947 -sólo se fabricó uno, que sigue siendo el hidroavión más grande de la historia- y el masivo Antonov An-225.
La ventaja del enfoque de la compañía de Allen será la capacidad para situar el avión en un punto determinado y así poder soltar los satélites en órbitas muy precisas, sin problemas de programación ni los retrasos típicamente relacionados con el clima.
Dos Boeing 747 y más
El avión, apodado Roc y que está siendo ensamblado en unas titánicas instalaciones, es una nave de doble fuselaje que incorpora seis motores, tren de aterrizaje, aviónica y otras partes de un par de aviones Boeing 747.
Su montaje está completado ya en un 76%, aunque el gigantesco tren de aterrizaje y la sección primera de la cola aún no se ha instalado. Si todo va bien, estará terminado a finales de año.
El sistema de doble fuselaje fue diseñado por Scaled Composites, del grupo Northrop Grumman, por lo que el avión es similar en forma y función a las aeronaves que ya fabrica esta compañía para transportar naves espaciales y liberarlas más allá de la atmósfera, un servicio que también presta al proyecto Virgin Galactic de Richard Branson, solo que en esta ocasión se realiza a enorme escala.