Ambos medicamentos comparten principio activo pero se indican para distintas patologías.

Ambos medicamentos comparten principio activo pero se indican para distintas patologías.

Salud

Una gran revisión con millones de participantes revela los efectos secundarios más habituales del Ozempic

Se trata del mayor análisis hasta la fecha sobre los efectos positivos y negativos de la semaglutida, utilizada contra la obesidad y la diabetes.

Más información: La Agencia Europea del Medicamento investiga si hay relación entre la semaglutida y una forma rara de ceguera

P. Fava
Publicada

Los fármacos agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1RAs) utilizados para tratar la diabetes y la obesidad, como la semaglutida (Ozempic, Wegovy), están demostrando tener una gama de efectos sobre la salud que abarcan mucho más allá de sus objetivos originales. Ahora, un gran estudio observacional publicado en Nature Medicine y basado en datos de 2,4 millones de usuarios de este principio activo los cuantifica con la mayor precisión hasta la fecha.

Esta clasificación, recopilada por el equipo del epidemiólogo Ziyad Al-Aly de la Universidad de Washington en Saint Louis, investigó hasta 175 posibles cambios en el estado de salud potencialmente relacionados con el consumo de semaglutida. De este modo, han podido vincular el uso del fármaco con 42 efectos positivos, especialmente una reducción del riesgo de sufrir trastornos cardiometabólicos y problemas de coagulación.

Los usuarios de semaglutida, determinaron a partir de la base de datos de veteranos del Ejército de EEUU, padecían menos casos de trombosis, embolismos pulmonares, infartos de miocardio, ataques al corazón, insuficiencia cardíaca e ictus en comparación con aquellos que no la tomaron. Por otra parte, también identificaron otros 19 potenciales efectos adversos, incluyendo un mayor riesgo de sufrir problemas gastrointestinales o de tensión arterial.

Los autores proponen registrar nuevos beneficios asociados al fármaco, incluyendo una reducción del riesgo de padecer trastornos de adicción a sustancias, episodios psicóticos, convulsiones, infecciones bacterianas y neumonías. Por otro lado, el uso de fármacos GLP-1RA se relacionaría con una mayor incidencia de náuseas y vómitos, diverticulitis, gastritis, dolor abdominal y otras problemáticas gastrointestinales. Se relacionaría también con un mayor riesgo de hipotensión, síncopes y artritis.  

"Es un enfoque basado en datos", valora David Henry, profesor de la Universidad Bond, la Universidad de Nueva Gales del Sur y la Universidad de Melbourne (Australia), en declaraciones a Science Media Centre. "Los investigadores comparan las tasas de eventos en usuarios de agonistas del GLP-1 con las observadas en pacientes seleccionados para otros tratamientos para la diabetes". Más que comprobar hipótesis previas, explica, esto permite "buscar patrones que indiquen efectos desconocidos".

"Algunos de los efectos beneficiosos observados, especialmente en los trastornos neuropsiquiátricos y de abuso de sustancias, están respaldados por otros estudios", subraya Henry, algo que podría deberse a "la mejora del control del peso y el metabolismo". No obstante, insta a la "cautela" al tratarse de un estudio observacional y cita el caso de la metformina, otro fármaco antidiabético. "Estudios observacionales defectuosos concluyeron erróneamente que prevenía el cáncer. El análisis de datos de ensayos aleatorizados lo desmintió".

"El estudio proporciona tranquilidad sobre la seguridad de estos medicamentos", considera por su parte Stephen O'Rahilly, director del Instituto Wellcome-MRC de Ciencia Metabólica-Laboratorios de Investigación Metabólica de la Universidad de Cambridge (Reino Unido). "Los beneficios esperados en enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades cardíacas y renales son claramente evidentes. También hay una reducción tranquilizadora en la incidencia de varios tipos de cáncer, incluido el cáncer de páncreas".

En cuanto al "pequeño pero significativo aumento de personas con presión arterial baja y cálculos renales", el especialista lo atribuye al hecho de que una combinación de diarrea y menor ingesta oral puede llevar a la deshidratación. "El hallazgo más sorprendente es el aumento en una variedad de síntomas relacionados con el dolor articular", admite. "Es posible que el aumento de la actividad física, permitido por la pérdida sustancial de peso, pueda dar lugar a la aparición de síntomas articulares que antes estaban enmascarados por la inactividad".